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Tercer congreso de cáncer de mama: Madrid 2017

Con motivo de la celebración el día 19 de octubre sobre el día mundial contra el cáncer de mama os dejo un resumen de lo que supuso las jornadas a las que asistí.

 

Quizás desmonte un tópico si os digo que, con la edad, ir a los congresos da pereza. No me ocurre sólo a mí. Lo he contrastado con muchos colegas. Dejar la rutina a la que estamos habituados, tener que delegar en otros compañeros, pasar muchas horas escuchando conferencias más o menos interesantes… Sin embargo, en general yo vuelvo a casa muy satisfecho porque siempre aprendo cosas y se me ocurren ideas nuevas. Los congresos suponen un sacrificio pero enriquecen.

El congreso de patología mamaria al que he asistido esta semana pasada no ha sido una excepción.

El jueves por la tarde, varios ponentes confirmaron mis sospechas con respecto a los programas de cribado de cáncer de mama con mamografía: ¡deben cambiarse YA! En estos momentos cribamos a todas las mujeres en base a su edad – sólo contemplamos 2 factores de riesgo: sexo y edad-. Sin embargo, sabemos que existen muchos otros factores de riesgo más potentes… ¡y que también hay factores protectores!

Todos los participantes coincidían en que hay que estratificar el riesgo en 3 niveles: riesgo bajo (<15% de riesgo acumulado de cáncer de mama), riesgo medio (15%-20%) y riesgo alto (> 20%).  Cada grupo de riesgo debería ser sometido a una estrategia de cribado diferente. Las pacientes con un riesgo bajo deberían empezar el cribado a los 50 años y someterse bianualmente a mamografías hasta los 69 años – actualmente se hablar de seguir con el cribado hasta los 74 años-. Poco se sabe de las mujeres con riesgo intermedio. Respecto a las de riesgo alto, lo mejor es combinar la mamografía y la resonancia magnética. En pacientes BRCA hay que iniciar la RM a los 25-30 años y la mamografía a los 35 años – hasta los 70-75 años-.

Aparte de esto – que yo ya conocía-, no hubo grandes novedades.

También se comentó el inquietante aumento de las mastectomías que se realizan en mujeres con riesgo alto de cáncer mamario o en pacientes que tienen un tumor en una mama y quieren que, además del tratamiento de esa mama, se les quite la mama contralateral. Pues bien, parece que los beneficios no están demostrados más que en mujeres BRCA o en mujeres con un riesgo muy alto de cáncer. En el resto de mujeres –en la inmensa mayoría- quitar mamas sanas por si malignizan en el futuro no aporta beneficios.

Los médicos debemos resistirnos a realizar estas mastectomías “innecesarias”. El conflicto de intereses que todo esto nos genera es enorme. Además… vivimos en unos tiempos en los que las pacientes deciden -¿os suena el concepto de empoderamiento?-.

El viernes por la mañana tuve una muy agradable sorpresa. Nos presentaron un dispositivo que permite realizar biopsias ambulatorias –sin necesidad de quirófano ni de anestesia- a pacientes que han recibido quimioterapia primaria. Creo atisbar a lo lejos que dejaremos de operar a algunas mujeres con cáncer mamario…

Os tengo que dar algo más de información para que entendáis de qué se trata.

Como sabéis, muchas pacientes con cáncer mamario no se operan de entrada. Primero reciben quimioterapia. Esta estrategia tiene 2 ventajas: por un lado, permite reducir el tamaño tumoral, facilitando las cirugías conservadoras y reduciendo el número de mastectomías; por otro, constituye un valioso test “in vivo” de cómo responde el tumor al fármaco. Os lo voy a explicar mejor. Si en lugar de quitar el tumor, damos primero la quimioterapia, podemos ver cómo responde el tumor a ésta: si el tumor se reduce e incluso desaparece durante el tratameinto, sabemos que ese es el fármaco adecuado; si por el contrario el tumor crece, sabemos que debemos cambiar de fármaco rápidamente. Por el contrario, si quitamos el tumor de entrada, nos perdemos toda esta información.

Imaginad ahora que el tumor desaparece con la quimioterapia. ¿Es necesario operar la mama para quitar un tumor que ha desaparecido? No… ¿Pero cómo estar seguros de que ya no queda tumor sin operar? La pescadilla que se muerde la cola…

¿Posible solución? Nos presentaron un sistema de biopsia guiada por ecografía que permite tomar una muestra del área donde originariamente estaba el tumor. De esa manera, sin necesidad de entrar en quirófano podríamos sacar una muestra de la mama y si el tumor ha desaparecido, decidir no operar.

Como os he dicho al principio, esto abre la puerta a un cambio formidable: ¡algunas mujeres con cáncer mamario podrían curarse sin necesidad de cirugía! 

El sábado se habló de la cirugía de la axila. Sabéis que el cáncer mamario puede afectar a los ganglios axilares y que la cirugía axilar es una parte esencial del tratamiento en muchas mujeres. Por hacerlo muy breve os diré que la radioterapia va a ir sustituyendo a la cirugía axilar. Es igual de eficaz y conlleva menos efectos secundarios.

No me quiero extender más. Quién tenga alguna duda, ya sabe que me puede preguntar lo que sea a través de: a.millet@clinicamillet.es.

Antón Millet – Clínica Millet

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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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