Cómo encarar la premenopausia
Vivimos en una época en la que las sorpresas no son bienvenidas: no queremos dejar nada al azar y pretendemos programar nuestro futuro en todos los sentidos. También a nivel de nuestra salud.
¿Qué puedo hacer para prepararme a la menopausia? Esto me preguntan cada año decenas de pacientes que, como tú, se van acercando a los cincuenta. Tengo varias respuestas: “no tiene sentido prepararse para algo que es fisiológico”; otra respuesta es todavía más banal: “Haz ejercicio, cuida tu peso y tu dieta…”. Reconozco que he abusado de estas respuestas, pero ahora sé que la preparación a la menopausia es importante.
El primer problema es saber si realmente estás en la premenopausia. Como sabes, la edad media de menopausia en los países occidentales es de 52 años. Esta es una media estadística ya que existe una gran variabilidad entre mujeres. Una menopausia antes de los 45 años es patológica – menopausia precoz(1). En los 7 años que van desde los 45 y los 52, la mayoría de las mujeres presentan ya signos de premenopausia, aunque ellas no los sepan reconocer.
Supongo que si has leído hasta aquí estás deseando que te enumere estos signos. Paciencia. Primero te voy a explicar cuáles son las fases de la premenopausia… 😊 Je, je, Veo que estás pensando: “ufff… ¿fases de la premenopausia? ¡Qué tostón!”. La verdad es que a los médicos nos gusta establecer categorías, rankings y fases, pero tienen su utilidad. Ahora verás.
Lo primero que tienes que saber es que tus ovarios van a ir funcionando cada vez peor de forma progresiva. Al principio ni siquiera te vas a dar cuenta ya que se ponen en marcha mecanismos hormonales compensadores. Estarás en premenopausia precoz cuando la duración de tus últimos 10 ciclos menstruales oscile en más de 7 días – ciclos más largos o cortos- respecto a la duración de tus ciclos habituales. Muchas chicas no llevan un seguimiento exacto de la duración de sus ciclos y se dan cuenta de que están en esta fase cuando, de forma puntual, no les baja la regla un mes. Si estás en este punto, no te asustes: estás empezando. Cuando la duración de tus ciclos exceda ya de 60 días, habrás entrado en premenopausia tardía y la menopausia estará muy cerca. En esta última fase es habitual presentar algún sofoco y no ovular bien – pero no te fíes, todavía podrías ovular y algunas gestaciones no deseadas se producen a estas edades-. ¡Ojo!
Recuerda que esto es una descripción general ya que existe una gran variabilidad entre mujeres. Además, hay mujeres que reglan mal porque tienen otros problemas – por ejemplo, un síndrome de ovario poliquístico(2). En éstas, no se puede aplicar la clasificación anterior. Pero en términos generales, la mayoría de las mujeres entra en premenopausia precoz alrededor de los 47 años, en premenopausia tardía alrededor de los 49 y en menopausia a los 52 años.
Muy bien. Ya sabes en qué fase de la premenopausia estás… Y ahora la pregunta es “¿Qué puedo hacer para prepararme?”
Primero te daré unas recomendaciones generales y luego me extenderé algo más sobre los dos problemas más importantes en esta fase de premenopausia: los sofocos que ya se pueden presentar y la sequedad vaginal asociada o no a disminución de libido. Por no alargar este post, no te voy a hablar de la relación entre premenopausia y ciertos síntomas (rapidez mental, estado de ánimo, calidad del sueño(3), riesgo cardiovascular, salud ósea(4)…). Quizás te hable de todo esto más adelante.
Las recomendaciones generales son bien conocidas por todas, pero no por ello menos importantes. De hecho, estoy convencido de que son lo más importante y lo más difícil de conseguir ya que implica el cambio de hábitos muy consolidados a lo largo de toda la vida.
Resumiré. Es esencial hacer ejercicio físico combinando el trabajo cardiovascular y de resistencia para reducir la pérdida muscular que se produce a partir de la menopausia. En consulta digo “es ingenuo pensar que puedes tener huesos fuertes y poca masa muscular”: siempre he creído que el músculo y el hueso son las 2 caras de la misma moneda. Por otro lado, es muy importante evitar los hábitos tóxicos – no fumes ni bebas alcohol- y consulta con tu ginecólogo sobre el impacto que pueden tener ciertos fármacos a nivel óseo: estoy pensando en corticoides, hormonas tiroideas, inmunomoduladores – para lupus, artritis reumatoide-…
Llegados a este punto te recomiendo 3 productos con vitaminas y minerales. Los pauto con frecuencia: son Aveost Forte (sobres)(5), Avital cápsulas(6) y Diretril (cápsulas)(7). Son naturales y constituyen el suplemento ideal para muchas mujeres aún jóvenes que trabajan mucho dentro y fuera de casa. Recuerda que los suplementos nunca sustituyen a una alimentación sana. Pauto el Aveost Forte a mujeres que quieren conservar unas articulaciones elásticas, que hacen deporte y que desean tener unos huesos fuertes – a veces porque sus madres o tías han tenido osteoporosis. Prescribo Avital a mujeres que se quejan de un cansancio “anormal”, sobre todo en primavera. Por último, el Diretril es mi primera opción cuando una mujer me dice que retiene líquidos y que desea eliminar líquidos de forma “natural”. No os pongo aquí las dosis ya que las tenéis todas en la página web de Avedian(8). Es un laboratorio del que me fío mucho y sus productos sólo se pueden adquirir online o llamando directamente al laboratorio.
Por lo que respecta a los sofocos, te diré que aparecen ya en la premenopausia y que pueden condicionar una gran reducción en la calidad de vida. Se inician como un sofocón que se extiende a lo largo de la parte superior del cuerpo y duran unos minutos. Se deben a un brusco aumento de la temperatura corporal con la vasodilatación acompañante. En 3 de cada cuatro mujeres persisten 4-5 años, pero en un 25% de ellas pueden persistir hasta 10 años. Aunque en la mayoría de los casos estos sofocos son leves y no tienen consecuencias, los casos con sofocos más graves tienen un impacto cardiovascular. El mejor tratamiento son los estrógenos, pero existen opciones no hormonales para los casos menos severos.
A nivel vaginal(9), la reducción en los niveles de estrógenos reduce el aporte sanguíneo y con él, la capacidad de fabricar flujo. Se altera – aumenta- el ph vaginal y la mucosa. El tejido conectivo también se deshidrata, estrechando la vagina. Los suplementos vaginales con estrógenos han demostrado mejorar todos estos síntomas y no conllevan efectos secundarios ni riesgos para la salud general. Por lo que respecta al apetito sexual, la disminución tanto de estrógenos como de andrógenos contribuyen a reducirlo(10). Los suplementos de testosterona pueden mejorar esta situación.
Como conclusión te diré que la premenopausia es una fase de transición en la que se pueden tomar decisiones para vivir una madurez más sana y feliz. Un momento ideal para replantearse nuevas prioridades, dejar atrás malas costumbres y poner en marcha hábitos saludables. Los ginecólogos – los médicos en general- te podemos acompañar en este periodo.
Dr. Antón Millet
REFERENCIAS:
1 – https://clinicamillet.es/menopausia/
2 – https://clinicamillet.es/?s=sindrome+de+ovario+poliquistico
4 – https://clinicamillet.es/?s=salud+osea
5 – https://avedian.es/es/inicio/53-aveost-forte-en-sobres.html
6 – https://avedian.es/es/energizantes-y-vitaminas/29-avital-8436550040395.html
7 – https://avedian.es/es/nutricion-y-control-de-peso/22-diretril-8436550040524.html
9 – https://clinicamillet.es/?s=sequedad+vaginal
10 – https://clinicamillet.es/blog/disminucion-del-apetito-sexual-en-la-menopausia-se-puede-hacer-algo/
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