Algunos comentarios desordenados sobre el café, el fallo ovárico precoz y qué tratamientos hormonales aportan más beneficios cardiovasculares.
La mañana de los sábados es un buen momento para echar la vista atrás y “ver” cómo ha ido la semana. Seguro que a ti también te pasa. Mi “mirada atrás” es – recién levantado, en ayunas y ante el primer café de la mañana (vaya espectáculo)- muy caótica. Acuden a mi mente, muy desordenados, caras, comentarios, casos clínicos que me han llamado la atención, anécdotas. Voy a aprovechar este momento para escribir unas líneas, a ver qué sale… 😊
Quizás te sorprenda que tome café en ayunas. Si has estado embarazada y hemos sido tus ginecólogos, sabes que recomendamos el consumo moderado de café. En cantidades moderadas es beneficioso, sube la tensión arterial, el ritmo cardiaco y genera bienestar. No se han descrito efectos secundarios en las madres ni en los bebés.
¡Pero una cosa es tomar café estando embarazada y otra no estarlo y tomar café en ayunas! El estómago genera una gruesa capa de moco para protegerse de los alimentos y de su propia secreción de ácido gástrico: ¡está acostumbrado a trabajar en condiciones muy difíciles! Es verdad que algunos irritantes son muy fuertes y aumentan el riesgo de úlcera gástrica pero el café no es uno de ellos, incluso si se toman 3 al día. Lo que sí es verdad es que, por un lado, el café acelera los movimientos del colon favoreciendo el tránsito intestinal y por otro lado puede generar acidez. Esta acidez se reduce mezclando el café con leche o alguna crema. Así que escúchate y si el café en ayunas te sienta bien pues adelante…
También me viene a la mente el flas de una paciente a la que vi el martes pasado. Se ha quedado sin reglas con 39 años. No es normal que la regla se retire antes de los 45 pero cuando lo hace antes de los 40 es especialmente grave: la falta de hormonas a una edad tan temprana tiene graves consecuencias a nivel psicológico, reproductivo, óseo, sexual y cardiovascular… y seguro que me dejo cosas en el tintero. Estuvimos hablando de la necesidad de suplementar sus hormonas y de lo importante que es intentar averiguar el porqué de su temprano fallo ovárico. Le expliqué que la administración de hormonas a dosis altas soluciona algunos de los problemas sin aumentar el riesgo de cáncer de mama. Le recomendé mantener el tratamiento hasta los 51 años.
Comentamos especialmente el impacto de las hormonas a nivel cardiovascular – ¡su madre tuvo la última regla con 40 años y un infarto de miocardio con 54!-. Le expliqué que los estrógenos tienden a reducir el riesgo cardiovascular pero que hay que administrarlos a la mínima dosis eficaz y por vía transdérmica para no aumentar demasiado el riesgo trombolítico. También le dije que hay que asociar progesterona natural para no aumentar el riesgo de cáncer de útero. Me sigue sorprendiendo que en pleno siglo 21 siga vigente el mito de que “las hormonas producen cáncer”. Al leer estas líneas seguro que a alguna “espabilada” se le ocurre que va a tomar hormonas para reducir su riesgo cardiovascular. Si eres esa listilla, ya te puedes ir olvidando. Salvo en casos excepcionales- como el fallo ovárico precoz- la terapia hormonal sólo es para chicas con síntomas y/o con pérdida ósea.
Bueno, os dejo que hay que disfrutar del sábado y también tengo algo (poco) de vida no profesional.
Dr. Antón Millet
------
-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.