Se ha dicho siempre que el café no es aconsejable durante la gestación ya que puede generar retrasos de crecimiento en los fetos y porque puede influir en el desarrollo del sistema nervioso central fetal, aumentando la incidencia de niños hiperactivos y con defectos de atención. Una cuidadosa revisión de los datos disponibles, sin embargo, parece rechazar todas estas creencias. Parece que es la asociación entre tabaco y consumo de café la que ha sido la responsable de que estas falsas ideas se consoliden. El fumar tras haber consumido café altera la metabolización de este último, potenciando sus efectos perniciosos.
Así, en mujeres no fumadoras, el consumo de menos de 300 mg diarios de café no tiene consecuencias sobre el peso de los fetos. Lo mismo pasa en mujeres que consumen café y que fuman menos de 14 cigarrillos al día. Sin embargo, en mujeres que fuman más de 300 mg/día y que fuman más de 14 cig/día, los recién nacidos eran 200 gramos más pequeños de media. Parece que se puede concluir que el consumo de café es sólo pernicioso en los casos de madres fumadoras. Por tanto, el consumo de hasta 3 tazas de café al día no debería prohibirse ya que no tiene consecuencias en el crecimiento ni en el desarrollo del cerebro fetal.
¡No es necesario dejar completamente el café durante el embarazo!
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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