…La vieja historia del péndulo vista desde Clínica Millet
Cuando yo era residente, allá por el año 1996, todavía se cumplía el adagio de que “una cesárea, siempre cesárea”. Pero las cosas ya habían empezado a cambiar -antes de que yo llegase, pero no me había dado cuenta- y muy pronto supimos que la mayoría de las mujeres con cesárea anterior podían dar a luz vaginalmente. A esa conclusión se llegó poco a poco, y sobre todo, “grupo a grupo”.
¿Qué significa “grupo a grupo”? No es lo mismo una cesárea por presentación de nalgas que una cesárea por desproporción pélvico-fetal – feto grande y/o pelvis estrecha-. De hecho, no tienen nada que ver aunque todas las pacientes estaban inicialmente en el mismo saco.
En los casos de cesárea por nalgas, los riesgos son bajos si en el siguiente embarazo el bebé viene de cabeza. Es lógico… Por el contrario, si una mujer dilata del todo pero el bebé no es capaz de “bajar” por el canal del parto, quizás hay un problema en su pelvis ósea. Y no es probable que eso cambie en un segundo parto.
Lo malo es que diseñar estudios para cada uno de estos grupos y llegar a conclusiones consistentes y reproducibles consume mucho tiempo y recursos.
En este caso, 20 años.
Rememoro las sesiones a las que yo asistía como residente, escuchando a grandes obstetras como Fernando Bonilla, Miguel Tortajada, Carlos Alvarez Ossorio, Jose Vicente Torres y todavía les oigo insistir los peligros de las cesáreas anteriores. Ahora sé que gran parte de sus temores eran innecesarios y que ahora sabemos más…
¡Pero intuyo que sabemos menos de lo que creemos!
Esta semana he atendido el parto vaginal de Ana Vicent, tras haberle hecho una cesárea en el primer embarazo. Ha sido un gran éxito pese a tener que haber instrumentado el parto y a que el bebé llevaba 2 vueltas apretadas de cordón… Un gran éxito.
Pero también me han contado el caso de una paciente que recientemente ha perdido el útero a resultas de un parto vaginal y que, tras 2 re-intervenciones, múltiples transfusiones y un paso por la UCI de un hospital valenciano, ha vivido una situación crítica.
En Clínica Millet también sabemos lo que pasa cuando se rompe un útero.
¿Porqué pacientes muy similares se comportan de un modo diferente?¿Qué hace que unos úteros se rompan y otros no?
No lo sé, pero me inquieta mucho. No en vano, atiendo unos 20 partos al año con antecedente de cesárea anterior. Lo que sí sé, es que entre el 0,3% y el 1% de las cesáreas anteriores se complican con una rotura uterina en un parto vaginal posterior. No es mucho pero cuando ocurre, es devastador.
No hay que olvidar del todo la experiencia de los antiguos ginecólogos… ellos ya pasaron por el camino que ahora recorremos nosotros.
Antón Millet – Clínica Millet
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.