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¿Por qué los ginecólogos de Clínica Millet retrasamos el clampaje del cordón umbilical?

Un paso más hacia el parto natural en Valencia

En los últimos años hemos asistido al renacer de muchos conceptos clásicos relacionados con los partos naturales. Retrasar el clampaje del cordón umbilical una vez que el bebé ha salido de la madre es uno de ellos.

La OMS recomienda retrasar actualmente el clampaje del cordón entre 30 y 60 segundos para que la sangre de este pase hacia el recién nacido. De esta manera mejoran sus depósitos de hierro y de sangre, además, tiende a reducir el riesgo de hemorragias cerebrales y de lesiones digestivas – enterocolitis necrotizante- del recién nacido. Se ha calculado que retrasar 1 minuto el clampaje permite el paso de 80ml de sangre materna hacia el bebé y que hacerlo 3 minutos permite el paso de 20ml adicionales; además, el bebé gana entre 40-50 mg de peso y recibe una gran cantidad de inmunoglobulinas – defensas inmunitarias- y de células madre de origen materno.

Hoy sabemos que el impacto es diferente en los recién nacidos a término y los prematuros. Se ha demostrado que en los recién nacidos en el momento que finaliza el parto disminuye el riesgo de complicaciones así como el número de transfusiones urgentes. Sin embargo, no se reduce la mortalidad fetal. En los bebés prematuros, en cambio, los beneficios son mayores ya que para estos fetos una pequeña cantidad de sangre puede suponer una gran ventaja.

Es importante señalar que retrasar el clampaje de cordón no supone ningún riesgo para las madres – no aumenta el peligro de anemia materna ni la necesidad de transfusiones-. Una desventaja es que al favorecer el paso de sangre desde la madre al feto, se reduce el número de células madre de cordón que se podrán recoger – se estima que el número de muestras válidas pasará del 45% al 17%-.

Algunos críticos han cuestionado que la sangre pueda pasar desde el cordón hacia el recién nacido cuando se hace el piel con piel ya que el feto se apoya sobre el pecho materno y queda unos centímetros por encima de la salida del cordón por la vagina.

Sin embargo, el paso de sangre desde el cordón hacia el feto se produce por un juego de presiones negativas respiratorias fetales que hacen que la sangre sea “aspirada” desde el cordón hacia el bebé.

Por último, yo practico desde hace años el “milking” del cordón que consiste en exprimir la sangre del cordón en dirección al feto en lugar de esperar pasivamente a que este paso de sangre se produzca espontáneamente. Obtengo los beneficios de retrasar el clampaje más rápidamente.

Antón Millet

------ ginecologos valencia-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
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