Dr. Jordi Ferri – Endocrino Valencia
En el primer trimestre del embarazo es importante llevar una dieta equilibrada y evitar engordar en exceso ya que el feto aún no necesita engordar sino desarrollarse: es aconsejable una alimentación sana, equilibrada y nutritiva, reduciendo el consumo de grasas – sin suprimir el aceite de oliva-. En general recomendamos no engordar más de 4 kilos en las primeras 20 semanas de embarazo – aunque la ganancia ponderal ideal se individualiza-.
Todos los órganos del feto se crean las primeras semanas por lo que es esencial un aporte correcto de vitaminas y minerales en este periodo ya que tienen un papel fundamental en su desarrollo. Debes tener en cuenta las molestias digestivas que suelen aparecer durante los primeros meses de embarazo. En este periodo, debes reducir el consumo de bebidas como el café, el té o los refrescos de cola pues en estas semanas se forma el sistema nervioso fetal.
Si tienes digestiones pesadas o notas la boca pastosa, la piña natural que contiene bromelina, te facilitará la digestión. Durante el embarazo evita los alimentos crudos (mariscos, embutidos, carne, jamón). Cocina los alimentos a temperatura elevadas o congélalos. Las frutas y verduras debes lavarlas bien con agua – no hacen falta otros desinfectantes- antes de tomarlas.
Planificación de los menús
Si planeas una buena alimentación tu dieta requerirá los siguientes elementos:
- Determina la dosis correcta de proteínas. Evita cantidades excesivas de alimentos con alto aporte proteico aunque las proteínas tampoco pueden faltar. Se debe potenciar el consumo de pescado.
- Aporta hidratos de carbono complejos. El feto requiere mucha glucosa y todas las comidas deben tener una ración de hidratos de carbono de absorción lenta: legumbres, arroz, pasta, pan otros cereales, harinas, patatas…
- Las verduras y hortalizas crudas o cocidas deben estar siempre presentes. Al ser bajas en calorías y pobres en grasas -pero ricas en minerales, vitaminas y fibra-, equilibran, aligeran y dan volumen a las comidas.
- Incluir una buena cantidad de fibra dietética que ayude a regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento, muy frecuente en el embarazo. El consumo de legumbres dos o tres veces a la semana y el pan integral cada día asegura la cantidad diaria recomendada.
- Asegurar un buen contenido de calcio con la inclusión de alimentos ricos en este mineral como los lácteos, los cítricos o las almendras.
- Incluir vitamina C gracias a las frutas y las hortalizas crudas.
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