Hola! Soy el Dr. Antonio Forgiarini. Durante todos estos años trabajando en el campo de la fertilidad y de la reproducción me encuentro todos los días cómo hay que valorar los resultados de espermiogramas y explicar su significado cuando salen alterados. Pero ¿cuál es su significado cuando salen normales? En este post os explico todo lo que tenéis que saber.
¿Qué significa que un espermiograma es normal?
Los parámetros de normalidad están basados en un grupo de hombres que, en el 80% de los casos, han obtenido un embarazo de forma natural en el tiempo de 1 año.
Entonces un espermiograma normal no es suficiente para garantizar que se consiga un embarazo, y por otro lado un resultado patológico tampoco excluye la posibilidad de que la pareja tenga un hijo de forma natural. Simplemente reduce sus posibilidades.
¿Cómo es un semen normal?
Las características fundamentales del semen son pocas. Primero la cantidad de espermatozoides presentes, debida al volumen del eyaculado y la concentración de los espermatozoides. En estos casos se considera normal un volumen de por lo menos 1 ml, con una concentración de 20 millones de espermatozoides por ml.
En segundo lugar estos espermatozoides tienen que moverse correctamente: los lentos, inmóviles o con movimientos desorganizados nos sirven de poco. Las mejores posibilidades de fecundación se obtienen con al menos un 45% de espermatozoides móviles.
Mención aparte merece la forma. Es lógico pensar que espermatozoides con alteraciones morfológicas en la cabeza, cuello o cola tengan mucha menos capacidad de fecundar. Así es, pero por suerte sólo necesitamos que el 4% de los espermatozoides sea morfológicamente normal. Además, un bajo porcentaje de espermatozoides con forma normal no es causa de problemas de fertilidad mientras la cantidad y la motilidad sean correctas.
¿Cómo podemos leer un espermiograma?
Uno de los errores más frecuentes entonces es el de interpretar un espermiograma como patológico cuando el único valor alterado es la morfología de los espermatozoides.
No olvidemos que las características del semen fluctúan mucho y pueden reflejar alteraciones en los hábitos alimentares, estrés, infecciones, cansancio, deporte, inflamación, etc… Entonces un hombre con una fertilidad normal puede presentar alguna vez un espermiograma patológico, hasta en un 20% de las pruebas que se realiza. Por este motivo es importante no basarse sólo sobre un resultado alterado, si no repetir la prueba por lo menos una segunda vez, a distancia de 4-6 semanas, asegurándose de las condiciones adecuadas.
Si una segunda prueba tuviese un resultado correcto entonces sabríamos que ese semen no está alterado. Una persona con un semen normal puede que tenga alguna prueba anómala, mientras que una persona con un semen patológico difícilmente obtendría resultados suficientes en ulteriores espermiogramas. Por lo menos de forma natural.
Dr. Antonio Forgiarini – Clínica Millet
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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