¿Es mejor acelerar el parto o esperar a que se desencadene de forma natural?
Si a veces es difícil decidir si es mejor inducir un parto o esperar a que se desencadene espontáneamente, más difícil es decidirlo cuando el peso fetal estimado supera los 4 kg. Induciendo el parto evitamos que el bebé siga creciendo; si esperamos, el bebé crecerá más… pero quizás el parto se desencadene más rápidamente y con mejores condiciones cervicales. ¿Qué es mejor? Para contestar preguntas como esta, los médicos recurrimos analizar los estudios. En este caso los estudios publicados son escasos y no aclaran demasiado qué camino tomar.
Alguna de vosotras se preguntará por qué escribo justamente ahora este artículo. Esta semana he tenido 2 casos con pesos estimados de 4 kg que me han hecho reflexionar. En el primer caso decidí esperar a que el parto se desencadenase espontáneamente, pero llegó a la semana 41 y tuve que inducirlo. Las condiciones obstétricas al principio de la inducción eran tan desfavorables que yo estaba “seguro” de que acabaríamos haciendo una cesárea. ¿El final? Ya te lo puedes imaginar, je, je, je… dio a luz por vía vaginal un bebé de 4 kg en un parto que necesitó de instrumentación con ventosa y una pequeña episiotomía. Toda una lección de humildad para mí y una madre feliz por “mi error”.
El segundo caso tenía una cesárea anterior – hecha por otro gine en el primer embarazo por presentación de nalgas-. En este segundo embarazo, la paciente rompe aguas con unas condiciones cervicales muy favorables y evoluciona rápidamente desde los 4 cm a la dilatación completa. El parto es inminente. ¿El final? Ya te lo puedes imaginar otra vez, je, je, je… fue necesario hacer una cesárea – tras empujar casi 2 horas- por desproporción pélvico fetal. El bebé peso 4,1 kg y la cesárea fue muy difícil. De nuevo una lección de humildad, una madre contenta y la sensación de que sabemos poco sobre cómo manejar a las pacientes con fetos grandes.
Estos dos casos me han hecho pensar… y estudiar.
La primera cosa clara es que los fetos grandes conllevan más riesgos para la madre y el bebé en el parto. Además, a recién nacidos más grandes, mayores riesgos. (1). Os doy algunos ejemplos de riesgo materno: las cesáreas se multiplican por 3 si el peso del bebé es de 4 kg y por 4 si es el peso alcanza los 4,5 kg. El riesgo de hemorragia posparto se duplica si el peso del bebé es de 4 kg y se triplica si es de 4,5kg. El riesgo de fractura fetal se multiplica por 30 (¡sí, oyes bien, por 30!) en recién nacidos de 4 kg y por 80 en recién nacidos de 4,5 kg…
Con estos ejemplos no quiero asustar, sino que pretendo ilustrar la importancia de tomar la decisión correcta: Ante un feto grande ¿inducimos el parto o esperamos a que se desencadene espontáneamente?
El estudio que me parece que aborda mejor esta cuestión es un reciente estudio irlandés (2). Los autores analizan la evolución de 400 casos con peso fetales estimados de 4 kg o más: 188 de ellos fueron inducidos y en 209 casos se esperó al parto espontáneo (sólo se indujo el parto a partir de la semana 41). ¿Resultado? No se encontraron diferencias en cuanto a tasa de cesáreas, complicaciones maternas ni neonatales.
¿Significa esto que da lo mismo inducir que esperar? No. Entremos en los detalles y veréis qué interesante…
Empecemos por el grupo de 209 pacientes en las que NO SE INDUCE EL PARTO. La mayoría de ellas se ponen de parto espontáneamente, pero algunas no lo hacen y es necesario inducir en semana 41. En estos casos los cuellos están más favorables y las inducciones más cortas.
Por el contrario, en el grupo en el que SE INDUCEN LOS PARTOS, las condiciones cervicales al inicio de las inducciones son más desfavorables y el riesgo de lesión de esfínteres y/o del suelo pélvico es mayor. También es mayor el riesgo de hemorragia posparto.
¿Mis conclusiones? Cuando nace un feto grande mis 2 prioridades son la seguridad del bebé y de la madre en el momento del parto y que no se produzcan lesiones del suelo pélvico que empeoren la calidad de vida de la madre a largo plazo. Por lo que respecta a la vía de parto, voy a recomendar esperar sin inducir hasta la semana 41 en toda paciente en la que sospeche un peso de más de 4kg. Por último, voy a insistir – más si cabe- en la necesidad de hacer deporte y de no engordar demasiado durante el embarazo. Si podemos evitar el desarrollo de fetos demasiado grandes, mejor.
Dr. Antón Millet
Bibliografía:
(1) Beta, J., Khan, N., Fiolna, M., Khalil, A., Ramadan, G., & Akolekar, R. (2019). Maternal and neonatal complications of fetal macrosomia: cohort study. Ultrasound in Obstetrics & Gynecology, 54(3), 319-325.
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