París noviembre 2019
Cómo sabéis, hace unos días estuve en París asistiendo a un congreso del grupo francés para el estudio de la menopausia (GEMVI).
Me sorprendió que no hubiese españoles – ni otros extranjeros- entre los asistentes. Seguramente esto se debe a que hay pocos profesionales que hablen bien el francés ya que los planes de estudio de todos los países europeos se centran ya en el inglés. Por otra parte, también me llamó la atención que en Francia se siguen haciendo las cosas de una forma “muy francesa” … y algunas cosas se hacen muy bien.
Voy a comentar 3 aspectos que me han llamado la atención en este congreso:
Una de las cosas más importantes fue el hincapié que se ha hecho en la importancia de la enfermedad cardiovascular (ECV) en las mujeres postmenopáusicas: ¡mueren 8 veces más mujeres al año por ECV que por cáncer de mama (CM)! Sin embargo, las mujeres le tienen mucho más miedo al CM y evitan tomar tratamientos hormonales ´que reducen mucho la mortalidad por ECV sin aumentar significativamente los riesgos para la mama. Las hormonas reducen también el riesgo a desarrollar una enfermedad de Alzheimer y mejoran la salud dental, ocular, genital… Se analizaron con detalle todos estos aspectos.
El segundo tema que me pareció importante fue el del uso de probióticos. Se ha avanzado mucho en el conocimiento de los gérmenes que viven en nuestro interior y contribuyen a nuestra salud. Dentro de la vagina, del útero y en la mama existen cientos de microbios que interaccionan entre ellas y con el huésped. Contribuir al mantenimiento de estos “ecosistemas” es esencial para evitar – y tratar- muchas enfermedades. Se presentaron muchos estudios confirmando los beneficios de los tratamientos con probióticos. Voy a empezar a pautarlos con más asiduidad.
Estamos viviendo una epidemia de déficit de vitamina D. En realidad, la vitamina D no es una vitamina sino una hormona que hay que mantener en unos niveles ni muy bajos ni muy altos. En el congreso se dieron unas pautas que me parecieron muy razonables, proponiendo la administración de suplementos en función del nivel de riesgo de las pacientes. No podemos suplementar de la misma manera a una mujer postmenopáusica con poca masa ósea que a una mujer sana sin factores de riesgo. Yo me po
ngo ya a aplicar las pautas que suplementación que he aprendido.
Desde el punto de vista social, me he reencontrado con un París lleno de turistas y de franceses, bullicioso y amante del buen vivir. Las Navidades ya están ahí y yo también me he permitido alguna pequeña indulgencia…
Merci a tous de votre atention!
Antón Millet- Clinica Millet
25 de noviembre de 2019
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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