Desde hace años he tratado a muchas pacientes con acné. Mi padre ya lo hacía y aprendí mucho de él. Sin embargo, siempre he tenido la impresión de que abordando el problema solamente desde el punto de vista hormonal, me “quedaba un poco corto”… Una de las ventajas de tener a un dermatólogo en CM es que podemos abordar el tratamiento de ciertas enfermedades desde varios frentes al mismo tiempo. El acné constituye el ejemplo perfecto de esto: es un trastorno que puede – y debe- tratarse con ayuda de la dermatología, los tratamientos hormonales, la cosmética y la nutrición.
¿Por qué os digo esto? Dejadme que empiece por el principio: ¿Qué es el acné?
Un elemento esencial de nuestra piel es el folículo pilo sebáceo (FPS). Éste tiene dos funciones: por un lado, genera grasa – también llamada sebo-, que cubre y protege la piel; por otro, permite que crezca cabello. – folículo piloso-. La grasa y el cabello nacen en la misma estructura, el FPS. El acné es la inflamación del FPS.
Si piensas que te voy a explicar de un modo sencillo porqué algunas personas tienen acné, desengáñate: no existe una causa única y muchos factores han sido propuestos para explicar la aparición de acné: la sobreproducción de grasa mediada por andrógenos, la alteración de la flora de microorganismos que coloniza el FPS, una respuesta inmune exagerada. Además, ciertas dietas y algunos factores genéticos modulan la aparición de acné.
Aún a riesgo de simplificar en exceso, os resumo en 3 pasos lo que tiene que ocurrir para que haya acné: Primero se obstruye la salida sebo del FPS hacia la piel porque se forma un tapón de queratina. Paralelamente, se produce un aumento en la síntesis de sebo dentro de la glándula. Esta síntesis aumentada asociada a la obstrucción de la salida del folículo lleva a un gran depósito de grasa en el interior del FPS. El tercer y último fenómeno que lleva al acné es la infección de la grasa acumulada por una bacteria llamada Cutibacterium Acnes (C. Acnes).
¿Queréis resumirlo todo todavía más? Ahí va: “Primero, obstrucción del canal de salida del FPS; segundo, depósito de grasa en su interior y tercero, infección/inflamación de la grasa por C.Acnes.
Por lo que respecta a Cutibacterium Acnes, se han descrito varias cepas, algunas de las cuales son capaces de desencadenar reacciones inflamatorias “excesivas” en la piel de los pacientes. ¿Por qué en algunos pacientes predominan ciertas cepas muy “inflamatorias” y en otros pacientes predominan otras? No lo sabemos. Seguro que la genética tiene algo que decir al respecto…
El papel de los dermatólogos en el tratamiento de los pacientes con acné es esencial y los tratamientos dermatológicos son muy variados: retinoides tópicos, orales, antibióticos tópicos, ácido salicílico… La cosmética avanzada también juega un papel destacadísimo.
Como no soy yo el experto en este campo, “zapatero a tus zapatos”, les pediré al dr. Ignacio Torres, dermatólogo en CM, y a su equipo de cosmética avanzada, que nos lo expliquen en próximos posts. Seguro que lo hacen mejor que yo, je, je…
¿Qué papel jugamos los ginecólogos? Uno muy importante ya que los andrógenos estimulan mucho la secreción de grasa dentro del FPS. La grasa es rica en triglicéridos que sirven de sustento a C. Agnes. Los andrógenos se producen en las glándulas suprarrenales, en los testículos y los ovarios. En general, a más andrógenos – por síndrome de ovario poliquístico o por ciertos tratamientos hormonales-, más acné. Los ginecólogos conocemos bien los tratamientos hormonales que podemos dar para reducir el estímulo androgénico sobre el FPS: a menos andrógenos, menos producción de grasa.
Para acabar este post – odio ser pesado-, os diré que la ingesta de ciertos alimentos se ha relacionado con el desarrollo de acnés más severos: las dietas ricas en lácteos y las dietas con alto contenido en azúcares son algunos ejemplos. El papel del chocolate es incierto. Elena Tramoyeres nos explicará más sobre este tema en las próximas semanas.
Si tienes algún familiar con acné o tu misma lo padeces, pide cita en Clínica Millet. Si sufriste acné cuando eras más joven y quieres evitar que a tus hijos les ocurra lo mismo, ponte en contacto con nosotros.
Dr. Antón Millet
11 de abril de 2021
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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