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Ómicron, una nueva ola Delta y muchas dudas…

Llevamos ya casi dos años golpeados por las sucesivas olas de una pandemia que no nos deja vivir con libertad. Aunque en los últimos meses hemos vivido una especie de tregua, Ómicron nos ha sumergido de nuevo en un mar de dudas: ¿es una cepa más contagiosa? ¿las vacunas que llevamos puestas contra Delta nos protegen de Ómicron? ¿Se saturarán de nuevo los hospitales? Voy a contaros cómo veo las cosas y hacer algunas observaciones sobre la situación actual. ¡Sed generosos conmigo y tened en cuenta que no soy ni virólogo ni experto en epidemiología!

Lo primero que quiero es explicar el motivo, tras una tregua de varios meses, nos enfrentados a la quinta – ¿o es la sexta? – ola de la pandemia. Hay al menos 3 razones para ello: por un lado, la llegada del invierno y la tendencia a reuniones en lugares cerrados; por otro, la mayoría nos hemos vacunado hace más de 6 meses y ahora sabemos que la inmunidad otorgada por las vacunas tiende a disminuir a partir del 5º-7º mes tras la administración. Por último, la relajación de los gestos barrera – máscara, lavados de manos, distancia social-, debida a una excesiva confianza, ha tenido parte de culpa.

Algo que también me ha llamado mucho la atención es que Ómicron haya surgido también – Delta también nació allí- en Suráfrica. ¿Por qué en Suráfrica? El hecho de que en sólo el 24% de la población surafricana esté vacunada seguramente influye; además, Suráfrica es famosa por la gran cantidad de pacientes inmunodeprimidos por el HIV. ¿Significa esto que el problema es Suráfrica? ¡¡¡NO!!! ¿Alguien duda de que ocurre lo mismo en países más “opacos” como China y/o Rusia… sin que tengamos noticias de ello? Creo que estaréis de acuerdo conmigo cuando pienso que es imposible solucionar un problema global con medidas locales: ¿de qué sirve vacunar a los habitantes de los países ricos si el virus se multiplica sin control en el resto del mundo, favoreciendo la aparición de cepas cada vez más agresivas?

De Ómicron sólo os puedo decir que todavía existe poca información sobre esta cepa. No supone más del 0,1% de los casos a nivel mundial. Presenta 32 mutaciones en la proteína S – la que se fija a las células a las que ataca- con respecto a Delta por lo que es bastante “diferente” y necesitamos de más tiempo para entender en qué se sustancian esas diferencias. Los primeros estudios clínicos sugieren que Ómicron es más contagiosa pero menos letal que Delta. He podido leer 4 resúmenes de estudios de Suráfrica, Escocia, Holanda y Noruega. En todos los casos los pacientes son de Suráfrica o han viajado recientemente a ese país, lo que indica que nos encontramos todavía en una fase muy inicial… ¿no os recuerda a marzo del 2020 cuando se rastreaban los casos que provenían de China? Los estudios describen que los casos de Ómicron son menos severos y suelen tratarse de forma ambulatoria; los pacientes hospitalizados necesitan menos oxígeno para su tratamiento.

Entonces… ¿Dónde está el problema? ¡¡¡El problema no es Ómicron… sigue siendo DELTA!!!

Nos enfrentamos a otra ola por la cepa Delta que se ha cobrado ya miles de vidas en toda Europa. En España el impacto ha sido menor hasta el momento por el alto porcentaje de población que ha aceptado vacunarse. Los estudios muestran ya muy claramente que el riesgo de presentar una enfermedad severa es máximo en población no vacunada, menor en población vacunada hace más de 6 meses, menor aún en población vacunada hace dos o 3 meses y que el riesgo es muy bajo en las personas que han recibido la tercera dosis.

Recordad que lo ideal es evitar los contagios: las reuniones, fiestas en casas y discotecas aumentan un 350 el riesgo de contagio; la estancia en bares un 90%, en aviones un 70%; los viajes en coche y/o en tren de larga distancia un 30%. Estos son datos publicados por el Instituto Pasteur, de París. No bajéis la guardia. De nuestros gestos individuales dependerán el cuándo y el cómo saldremos de esta pandemia: ¡todos somos importantes! Lavaos las manos varias veces al día, llevad la máscara y ventilad bien las estancias cuando estéis reunidos… y no olvidéis la VACUNACIÓN. Actualmente el debate sobre las vacunas está cerrado. Un ejemplo: en Francia todavía hay entre 6-7 millones de personas sin vacunar y ¡ocupan el 80% de las camas destinadas a pacientes Covid! Recordemos que la 3ª dosis reduce por 11 veces el riesgo de transmisión y por 29 el riesgo de hospitalización. Con respecto a la tercera dosis, muchas pacientes me preguntáis si puede ser de Moderna cuando las 2 primeras han sido de Pfizer: la respuesta es que sí, no hay problema. Lo importante es vacunarnos YA.

 

Antón Millet

9 de diciembre, 2021

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