La menopausia constituye un periodo de transición que me ha interesado desde mis años de residente. ¿Por qué? Quizás porque muchas de mis pacientes necesitaban respuestas que los médicos no podíamos darles… es probable. No olvidéis que acabé mi residencia en el año 2000 y que el estudio WHI – que concluyó que las hormonas eran peligrosas para las mujeres menopáusicas- se publicó 2 años después. Sin embargo, durante todo mi periodo de residencia yo comprobaba diariamente que los tratamientos hormonales aportaban grandes beneficios a muchas mujeres. Aquel estudio supuso un jarro de agua fría para todos. ¿Cómo podía ser que todos los beneficios que yo comprobaba diariamente fuesen sólo un espejismo?
Han pasado “20 añitos” y ya conocemos mucho mejor el impacto que tienen los tratamientos hormonales en la salud de las mujeres menopáusicas. Pero de esos efectos ya os he hablado y este post no pretende insistir en ellos.
En este post sólo pretendo una cosa: que las mujeres, cuando lleguen a la menopausia, conozcan los enemigos a los que se enfrentan… Y es que, en general, mis pacientes no saben a lo que se enfrentan: la mayoría piensa que su gran enemigo es el cáncer de mama y conocen poco del resto.
Pero están muy equivocadas. Aquí tenéis algunos números.
¿Sabéis cuál es el riesgo acumulado de padecer un cáncer de mama a lo largo de la vida para una mujer que tiene 50 años? Un 9%. O dicho de otro modo, 9 de cada 100 mujeres de 50 años desarrollarán un cáncer de mama a lo largo de lo que les queda de vida.
¿Y sabéis cuál es el riesgo acumulado de desarrollar una grave enfermedad cardiovascular – infarto, hemorragia cerebral…-, potencialmente mortal? No os asustéis… ¡45%! ¿Y el riesgo de sufrir una fractura ósea por osteoporosis? El 40%.
La menopausia impacta muy negativamente en la salud de las mujeres. Muchas de mis pacientes me lo dicen: “en 2 años he envejecido 10”; yo también lo veo… Y es lógico. La menopausia se caracteriza, entre otros, por un desplome en los niveles de estrógenos circulantes en sangre y sabemos que los estrógenos son hormonas fundamentales para el buen funcionamiento de órganos tan importantes como el sistema genital, el cerebro, el sistema cardiovascular o los huesos y las articulaciones. Los estrógenos actúan a nivel de unos receptores de estrógenos (RE) que se encuentran casi en todo el cuerpo. En los vasos sanguíneos están situados en la capa más interna de venas y arterias: el endotelio vascular y favorecen que la sangre fluya sin obstáculos. La falta de estrógenos genera el efecto opuesto: los vasos sanguíneos tienden a cerrarse… Pero no quiero ponerme pesado con explicaciones médicas.
¿Hay que preocuparse? No. Hay que informarse bien.
Yo les digo a mis pacientes que lo más importante es tener sentido común y empezar por lo básico: hay que adoptar un estilo de vida saludable y evitar que aparezcan factores de riesgo – especialmente cardiovasculares-. No es casualidad que en CM tengamos una unidad de nutrición y una de yoga.
Ese es mi punto de partida: deporte, dieta sana y sueño reparador. No siempre es sencillo, os lo aseguro.
Por lo que respecta al uso de fármacos – terapia hormonal, fármacos para reducir el colesterol y el azúcar…-, cada vez disponemos de más estudios que recomiendan atajar agresiva y tempranamente la aparición de factores de riesgo. ¡TEMPRANAMENTE! ¿Véis el motivo por el que la menopausia es un periodo de oportunidades? Si con 45-55 años evitas la aparición de los factores de riesgo cardiovascular, estás reduciendo el riesgo de que, con el tiempo, se produzca un accidente cardiovascular. Evitar la aparición de esos mismos factores de riesgo con 60 años ya no es posible…
El objeto de esta reflexión es concienciaros de que gozar de buena salud física y mental con 60-70 años va a depender mucho de lo que hagamos con 45-55 años. El periodo de transición menopáusico constituye una inmejorable ventana de oportunidad.
No la desaprovechemos.
Antón Millet
23 febrero 2021
Clínica Millet
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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