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¿Cuándo y cómo finalizar la gestación? Inducción electiva del parto

Times are changing…

 

Inducir un parto consiste en madurar el cuello uterino y provocar contracciones del útero para facilitar la salida del bebé. En lenguaje coloquial la gente habla de “provocar el parto”. No voy a entrar ahora a explicar cómo se madura un cuello uterino ni de qué manera se induce un parto. esto lo dejo para otros posts, más técnicos. 

Lo único que quiero hoy que pretendo hoy es llamar vuestra atención sobre las inducciones electivas que se realizan simplemente cuando se sobrepasa una cierta edad gestacional, sin que exista una causa médica que las justifique. 

En la actualidad se inducen el 25%-30%. Uno de cada tres. Este porcentaje ha aumentado a lo largo de la última década ya que en 2007 la tasa de inducción de parto no superaba el 15%. Esto se debe a dos causas: la primera es que cada vez más mujeres llegan a término con complicaciones médicas que hacen recomendable finalizar la gestación. La segunda causa es el aumento de las inducciones de parto “electivas” – no motivadas por una complicación médica sino simplemente por haber alcanzado una cierta edad gestacional-. 

La primera causa suscita poco debate: el aumento de la edad a la que las mujeres se quedan embarazadas y la epidemia actual de sobrepeso/obesidad complican muchas gestaciones y hacen recomendable finalizar el embarazo. La segunda causa es más polémica.  

Os pido que deis conmigo un salto en el tiempo, 20 años atrás, cuando yo era residente. Entonces se nos recomendaba dejar que el embarazo se desencadenase de forma “espontánea y natural”. ¿Siempre? No… Sabíamos que no debíamos hacerlo antes de la semana 37 ni más allá de la 42. ¿Por qué? Porque antes de la semana 37 el pulmón fetal no estaba maduro y porque a partir de la semana 42 aumentaban los riesgos perinatales derivados de complicaciones placentarias y de falta de líquido. Yo mismo he inducido cientos de partos en semana 41 y pico. 

Por eso, reflexionando, no me parece tan extraño la idea de desencadenar un parto a partir de una cierta edad gestacional. Sólo necesito tener datos científicos que me demuestren que a partir de esa edad gestacional es mejor acabar que continuar… y aquí aparece LA SEMANA 39.  

Durante mucho tiempo se pensó que inducir el parto en semana 39 llevaba a hacer más cesáreas  y aumenta ciertas complicaciones vez (infecciones, hemorragias posparto), especialmente en pacientes que dan a luz por primera. Sin embargo, la evidencia demuestra lo contrario. 

¿Qué es la evidencia? Por simplificar son los datos generados científicamente y publicados en revistas médicas importantes. La evidencia se puede extraer de los estudios que se van publicando. algunos de ellos de calidad intermedia- estudios observacionales- y otros con una gran fiabilidad – ensayos aleatorizados y multi céntricos-. En la actualidad disponemos de muchos estudios tanto observacionales como ensayos clínicos de la máxima calidad. En todos los casos parece claro que a partir de la semana 39 empiezan a aumentar los riesgos de complicaciones para la madre y para el feto. También empieza a estar muy claro que inducir el parto en semana 39 reduce estos riesgos sin aumentar la tasa de cesárea ni de complicaciones para la madre ni para el feto. Esto es especialmente así en algunas poblaciones seleccionadas como las embarazadas con fetos grandes o aquellas con hipertensión arterial. 

No quiero aburriros con estudios, pero no puedo no hacer mención al estudio ARRIVE ya que marca un antes y un después. Está publicado en la revista científica clínica más importante del mundo, el NEJM, en agosto 2018. Los autores de este estudio reclutan a más de 6000 pacientes y las dividen de forma aleatoria en dos grupos: en el primer grupo (grupo control) se deja que la gestación evolucione de forma espontánea mientras que en el segundo grupo (grupo estudio) se induce el parto de forma electiva en semana 39. El resultado es que en el grupo estudio se realizan menos cesáreas y se observan menos complicaciones que en el grupo control. 

Mi conclusión es que, por lo que respecta a la finalización del embarazo – y parafraseando a Bob Dylan-, “times are changing”. Dentro de unos años induciremos todas las gestaciones, con o sin factores de riesgo, al llegar a la semana 39. Sospecho que los partos serán mucho más largos y que exigirán mucho más esfuerzo por parte del equipo médico y de las embarazadas que tendrán que someterse a maduraciones cervicales y a partos de más de 12 horas… 

Tengo mucha curiosidad por ver cómo se tolera “socialmente” este cambio de paradigma y si las embarazadas están dispuestas a dilatar durante 18 e incluso 24 horas… También me inquieta que la infraestructura sanitaria del país no pueda asumir un reto de esta magnitud. Quizás se descubran fármacos que acorten los partos. 

Ya veremos… ¡espero!

 

Antón Millet

------ ginecologos valencia-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
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