Existen tres tipos de incontinencia: de esfuerzo, de urgencia ó mixta, que es la combinación de ambas.
En la incontinencia de esfuerzo, existe una debilidad de los músculos y tejidos que envuelven a la uretra. En la de urgencia, aparece un deseo repentino e imperioso de orinar. También existe la vejiga hiperactiva, se trata de una incontinencia similar a la de urgencia pero no tiene porque conllevar pérdidas de orina y, la incontinencia por rebosamiento, en la cual, la vejiga no se vacía completamente.
En ocasiones, hablar sobre pérdidas de orina es difícil. No se debe considerar normal a ninguna edad y en la mayoría de las ocasiones tiene tratamiento. El primer paso a llevar a cabo es hablar con su médico de cara a obtener ayuda en este problema que afecta a la calidad de vida.
En cuanto al diagnóstico, existen varias herramientas como son: los diarios miccionales, cuestionarios tipo test homologados por sociedades española e internacional, y la urodinamia, prueba complementaria recomendada en caso de planificar una intervención quirúrgica correctora.
En cuanto a los tratamientos de la incontinencia urinaria, existen unos generales para todos los tipos, como son: control de la ingesta de líquidos, evitar determinados tratamientos (p.e. diuréticos), descartar diabetes y la pérdida de peso en caso de obesidad.
Sobre los tratamientos de incontinencia urinaria de urgencia o vejiga hiperactiva encontramos: evitar bebidas irritantes, entrenamiento vesical, prevenir el estreñimiento, tratamiento médico, tratamiento con toxina botulínica, estimulación eléctrica o implantación de un estimulador.
En la incontinencia de esfuerzo se recomiendan los ejercicios de los músculos de la pelvis, el pesario vaginal y el tratamiento quirúrgico, el cual, ofrece una alta tasa de curación, siendo un tratamiento de segunda línea. Existen varios tipos de intervención y cada uno tiene sus beneficios, riesgos, complicaciones y tasa de fallo. Por ello, es determinante el estudio correcto de la incontinencia y la individualización del tratamiento.
La técnica quirúrgica más frecuentemente usada en pacientes que se operan por primera vez de incontinencia urinaria de esfuerzo son las mallas libres de tensión. Se trata de una intervención muy rápida, con anestesia local o epidural, que en 24 horas resuelve el problema en un 90% de los casos. Se coloca una malla o prótesis por debajo de la uretra que consigue estabilizarla y mejora su coaptación.
Por tanto, no hay que dejar de consultar este problema, ya sea por miedo o vergüenza, hay muchas soluciones que pueden mejorar la calidad de vida de la paciente.
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