La mujer gestante durante su primer trimestre debido a los escasos cambios morfo funcionales acontecidos en su organismo se podrá mantener casi en su totalidad el programa de natación o cualquier en la que esté involucrada. No obstante, a partir del segundo cuatrimestre se requiere de diversas consideraciones y adaptaciones evidentes en materia de actividad física. Los beneficios de la práctica de actividad física por parte de una mujer embarazada reconocidos por la National Strength and Conditioning Association (2012) son:
- Mejora de la forma física cardiovascular y muscular.
- Recuperación más rápida del parto.
- Recuperación más rápida del peso, niveles de fuerza y niveles de flexibilidad.
- Vientre de menores dimensiones en el puerperio.
- Reducción de los dolores de espalda durante el embarazo.
- Más reservas de energía.
- Menos intervenciones obstétrica
- Fase más corta de contracciones y menos dolor.
- Menor aumento del peso.
- Mejora del bienestar psicológico de la madre.
- Aumento de la posibilidad de adoptar hábitos saludables permanentes.
Queda recomendado que el ejercicio físico de la mujer embarazada se caracterice por:
- Control de la intensidad a través de la percepción de esfuerzo, no de la frecuencia cardiaca.
- Ejercicio regular en vez de intermitente.
- Evitar la maniobra de Valsalva.
- Evitar ejercicio en posición supina tras el primer trimestre.
- No realizar ejercicio más allá del punto de fatiga.
- Realizar actividades que no conlleven soportar el peso corporal.
- Evitar los ejercicios que presentan un potencial riesgo de trauma abdominal o incluso medio.
- Evitar actividades discontinuas que tengan un alto riesgo de pérdida de equilibrio o de caída después del segundo trimestre.
- Permitir un aporte suficiente de calorías e ingesta de carbohidratos.
- Facilitar la disipación de calor, adecuada hidratación y un ambiente óptimo durante el ejercicio.
- Retomar gradualmente el programa de ejercicio pre-embarazo tras el parto.
Finalmente, cabe recordar que los ejercicios seleccionados actuarán sobre las zonas más conflictivas durante el embarazo: a) suelo pélvico; b) dolor de espalda; c) síndrome del túnel carpiano; d) dolores en el hombro; e) fatiga; f) rampas musculares en los gemelos, etc., pero siempre se evitarán cambios de posición frecuentes así como ejercicios de alta intensidad y/o que reduzcan peligrosamente el equilibrio.
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Dr. Iván Chulvi • Entrenador deportivo en Clínica Millet
Clínica Millet • Clínica de la Mujer • Ginecología, obstetricia, reproducción asistida, diagnóstico prenatal, preparto, posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética.[/box_frame][/vc_column][/vc_row]
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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