Retrasar la realización del test aumenta su valor
Buscando un parto vaginal seguro
Valencia- Lliria- Xátiva
Ya os he explicado en este blog lo que es la infección por estreptococo del grupo B en la embarazada y cómo puede afectar al recién nacido. Sabéis que en semana 35-36 tomamos una muestra de vagina y otra de recto para detectar la presencia del germen. Lo que pretendemos es prevenir las infecciones precoces de los recién nacidos.
¿El motivo de este post? Anunciaros que el colegio americano de obstetras y ginecólogos (ACOG) acaba de actualizar sus recomendaciones sobre el cribado. El cambio consiste en que dejará de hacerse entre las semanas 35-37 y pasará hacerse entre las semanas 37-38.
¿Por qué? Si pasan más de 5 semanas entre el cultivo y el parto, el resultado del cultivo deja de ser fiable y es mejor repetirlo. Es obvio que con el tiempo decrece el valor informativo del cultivo -como de cualquier test o analítica-. Retrasar el cribado 1 o 2 semanas permite reducir el número de pacientes sin resultados fiables, aunque el parto ocurra en semana 41.
Por otra parte, las embarazadas con GBS desconocido en el momento del parto pero que eran portadoras de la bacteria en una gestación anterior deberían recibir el antibiótico. Hasta ahora, en estas pacientes nos basábamos en si la paciente presentaba factores de riesgo y/o en tests rápidos y poco fiables.
En CM vamos a implantar todos estos cambios inmediatamente.
Antón Millet
Septiembre 2019
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