Atiendo a muchas mujeres que toman tamoxifeno tras haber padecido un cáncer de mama. Todas me preguntan por los efectos no deseados que el fármaco puede tener para ellas. No es infrecuente que hayan sido mal informadas. En nuestro blog podéis encontrar un post sobre este tema. A continuación os explico cuál es el seguimiento óptimo de las pacientes tratadas con Tamoxifeno.
Existen muchos estudios realizados a lo largo de varias décadas que nos proporcionan datos muy fiables sobre los efectos del fármaco: en términos generales, la administración de tamoxifeno reduce a la mitad la aparición de cánceres de mama infiltrantes y no infiltrantes. Esta reducción supone un ENORME BENEFICIO para las pacientes y para todo el sistema sanitario. Sin embargo, Tamoxifeno también aumenta el riesgo de padecer un cáncer uterino: este riesgo pasa de 1 a 3 de cada mil mujeres/año. Es muy importante distinguir entre las mujeres con reglas cíclicas y aquellas que no reglan: estas últimas son las que tienen un riesgo aumentado de tumores uterinos mientras que las que reglan no presentan más riesgos que la población general.
Muchas pacientes me preguntan a qué seguimiento deben someterse. Les insisto en que vayan al ginecólogo con regularidad. Una visita cada año es suficiente. En mujeres con reglas cíclicas la tranquilidad tiene que ser máxima puesto que Tamoxifeno no aumenta el riesgo de tumores. En las mujeres sin reglas, no hay que preocuparse si no se presentan sangrados vaginales ya que la probabilidad de que exista un tumor uterino es mínima. En algunos casos, me he encontrado con mujeres a las que les han propuesto someterse biopsias porque sus ginecólogos han detectado imágenes “alarmantes” en las ecografías del útero: engrosamientos de la línea endometrial. En general, Tamoxifeno produce un edema subendometrial “benigno” que produce estas imágenes “engañosas” puesto que no corresponden a un tumor. Incluso en endometrios de más de 1 cm de grosor es muy improbable la presencia de tumores, en ausencia de sangrados.
Algunos médicos han propuesto la colocación de DIUs Mirena para “proteger” el útero en las mujeres tratadas con Tamoxifeno. En mi opinión no debe hacerse puesto que algunos estudios sugieren que en mujeres que han padecido un cáncer mamario, el DIU Mirena puede aumentar la incidencia de recidivas tumorales.
Las mujeres sin reglas que empiezan a presentar sangrados genitales deben consultar inmediatamente. Estos sangrados pueden ser en forma de sangre roja, más o menos copiosa o como pérdidas marrones como “agua de lavar carne”.
En Clínica Millet tenemos una gran experiencia cuidando de pacientes tratadas con Tamoxifeno. Pensamos que la parte más importante de este cuidado es el conocimiento, por parte de las pacientes y sus médicos, de todos estos datos.
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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