Las embarazadas de más de 40 años SON pacientes de alto riesgo… ¡Aunque ellas se empeñen en convencernos de lo contrario!
Hace varias semanas atendí el parto por cesárea de una mujer que se acercaba a los 45 años. Guapa, muy sana y físicamente fuerte. No es excepcional para mí tener embarazadas de más de 40 años: de hecho si pasas por Clínica Millet Valencia te será más fácil encontrar una embarazada de más de 40 años que una de menos de 30. No creo que seamos una excepción. Ya hemos escrito sobre esto y es evidente que la tendencia actual es a embarazarse tarde.
Pero volvamos a la cesárea… Al abrir el útero para sacar al bebé nos llevamos la sorpresa: las aguas estaban teñidas de una meconio espeso y pegajoso. En esos casos siempre cabe la duda de que el bebé lo haya pasado mal intraútero. Menos mal que en este caso el bebé nació llorando y muy bien. Todos dimos un suspiro de alivio.
Y sin embargo, no sospechábamos que los problemas no habían empezado… Cuando llegó el momento de sacar la placenta, nos dimos cuenta de que esta no se despegaba… ¡y no podíamos sacarla tirando suavemente del cordón y masajeando el útero! Finalmente, tuvimos que meter la mano y, poco a poco, ir sacándola (a pedazos)… El útero se llevó una buena paliza y el hecho de que fuese un útero miomatoso no ayudó nada.
Cuando por fin pudimos sacar la placenta, el útero no se contraía pese a todos los fármacos que administramos y las maniobras que realizamos. Pensad en esos minutos en los que el ginecólogo se afana en controlar una hemorragia importante sin conseguirlo. Es bastante angustioso y la coronaria sufre… la del ginecólogo, claro.
Finalmente, tomé una decisión muy difícil: hacer una histerectomia. Les expliqué la situación a la paciente y a su pareja y procedí a quitar todo el útero. Nos llevó un buen rato y cuando finalmente acabamos, cerramos el abdomen de la paciente y dimos un suspiro de alivio.
En los días siguientes, he pensado mucho en los riesgos que corrimos ese día y en los que corren cada día los ginecólogos y las pacientes embarazadas a edades avanzadas. En muchos casos las pacientes están muy bien físicamente – delgadas, deportistas y sin enfermedades- pero cuando un ginecólogo se enfrenta al parto de una mujer de casi 45 años, debe tener muy presente que los riesgos de complicaciones aumentan mucho. Y debe explicarlo a las pacientes ANTES del parto. Muchas no lo quieren entender y no es raro que digan: “¡pero si yo hago mucho deporte!”, “¡No sabes lo delgada que estoy!” “los 50 son los nuevos 40″…
Se dicen muchas tonterías…
Ya sabéis que una afición mía es revisar los datos científicos publicados por médicos a los que les han pasado cosas como a mí. Esta semana he encontrado un artículo reciente sobre los riesgos de complicaciones en el embarazo/parto en función de la edad. Me ha hecho pensar mucho en lo que me pasó y quizás me ayudará a que no me pase la próxima vez.
Os he extraído algunas imágenes de dicho artículo.
En esta primera imagen podéis ver la proporción de embarazos en función de la edad de las mujeres: la mayoría se encuentran por encima de los 17 años y por debajo de los 40 años.
En las imágenes de abajo podéis ver que, aunque pocas mujeres dan a luz a edades extremas – por debajo de los 20 años y por encima de los 40-, el riesgo de complicaciones es mucho mayor en esas franjas de edad. En las mujeres muy jóvenes el riesgo de hipertensión grave es enorme. En las mayores de 40 años, aumentan el resto de riesgos: riesgos de infarto y hemorragias cerebrales, de trombosis y de histerectomía.
Extraigo UNA conclusión de todo esto. El riesgo de complicaciones graves en los embarazos por encima de los 40 años es un hecho que no es discutible. Los ginecólogos debemos ser conscientes de ello y hacer una esfuerzo por transmitirlo a nuestras pacientes.
LA REALIDAD ES LA REALIDAD, AUNQUE NO QUERAMOS VERLA…
Antón Millet- Clínica Millet- Octubre 2018
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.