Sabemos que sólo algunas de las pacientes con contracciones antes de la semana 34 se pondrán efectivamente de parto. Aunque personalmente no estoy del todo convencido de los datos presentados – ¡lo siento, soy un poco escéptico!-, parece que la medición de la longitud de cuello permite determinar que pacientes se pondrán efectivamente de parto de aquellas que no se pondrán de parto. La utilidad de esta estrategia sería no ingresar, no madurar los pulmones ni dar tocolíticos – fármacos para frenar las contracciones- a aquellas pacientes con cuellos no acortados por ecografía ya que estas últimas tienen un menor riesgo de parto pretérmino.
Como os digo, no acabo de estar convencido de todo esto y los riesgos de no tratar a una paciente pueden ser dramáticos. ¡El tiempo dirá si la ecografía demuestra utilidad en este campo! Mientras tanto, prefiero sobretratar a una paciente que dejar de tratar a otra…
------
-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.