fbpx

Anestesia epidural

Consiste en la introducción de anestésico local en el espacio epidural, bloqueando las terminaciones nerviosas en su salida de la médula espinal. Se realiza con el paciente sentado o en posición de decúbito lateral y se punciona el espacio entre 2 vértebras. El nivel de punción está en función de la zona que se desea anestesiar. La punción lumbar, que es la más frecuente, se realiza en los espacios vertebrales entre dos vértebras lumbares y se anestesia la zona abdominal.

La analgesia epidural permite el alivio de la sensación de dolor durante el parto y rebaja el nivel de ansiedad de la madre. También posibilita técnicas instrumentales (fórceps o ventosa) sin necesidad de aplicar otro tipo de anestesia.

Se limpia el área de la espalda donde se introducirá la aguja con una solución especial. La mayoría de las veces, esta inyección se aplica en la región lumbar. Esta área también se puede insensibilizar con un anestésico local. Recibirás líquidos intravenosos y también te darán un relajante antes de las maniobras  de inyección.

Para la anestesia epidural:

  • El anestesista inyectará el anestésico por fuera del saco de líquido alrededor de la médula espinal, denominado espacio epidural.
  • El medicamento insensibiliza o bloquea la sensibilidad en el abdomen inferior. Empieza a hacer efecto en aproximadamente 10 a 20 minutos y funciona bien para procedimientos largos.
  • Con frecuencia, se deja un catéter pequeño en la zona de inyección para poder  recibir más medicamento a lo largo de todo el parto.

Para una anestesia raquídea (raquianestesia):

  • Se inyecta el anestésico dentro del líquido en la médula espinal. Sólo se hace una dosis y no suele ser necesario colocar un catéter.
  • El medicamento empieza a hacer efecto inmediatamente y funciona bien para procedimientos más cortos y más simples.

Por qué se realiza el procedimiento

Las anestesias epidural y raquídea tienen menos efectos secundarios y riesgos que la anestesia general. Los pacientes se recuperan mucho más rápido. La anestesia raquídea con frecuencia se utiliza para procedimientos genitales, de las vías urinarias o de la parta baja del cuerpo. La anestesia epidural con frecuencia se usa durante el período de dilatación y el parto.

Riesgos

La anestesias epidural y raquídea generalmente son muy muy seguras pero no está de más preguntar al anestesista sobre los riesgos.

  • Reacción alérgica a la anestesia empleada.
  • Sangrado alrededor de la columna vertebral (hematoma).
  • Dificultad para orinar.
  • Caída en la presión arterial.
  • Infección en la columna vertebral (meningitis o absceso).
  • Daño neurológico.
  • Convulsiones (esto es raro).
  • Dolor de cabeza fuerte.

Deben plantearse todas las dudas en la consulta preanestésica que tiene lugar en semana 35 aproximadamente o el día de la punción.

Después de una anestesia epidural, se retirará el catéter y estarás acostada hasta que tengas sensibilidad en las piernas y puedas caminar. Después de la anestesia raquídea, permanecerás acostada durante unas horas para evitar tener dolor de cabeza.

Pronóstico

La mayoría de los pacientes no sienten dolor durante las anestesias epidural y raquídea y se recuperan por completo.

[vc_row mo_row_type=”in_container” mo_padding=”none”][vc_column][box_frame]

Dr. Antón Millet • Ginecólogo

Clínica Millet • Clínica de la Mujer • Ginecología, obstetricia, reproducción asistida, diagnóstico prenatal, preparto, posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética.[/box_frame][/vc_column][/vc_row]

------ ginecologos valencia-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
Ir arriba