El deseo sexual hipoactivo se diagnostica solamente cuando la mujer refiere ausencia de deseo antes de la actividad sexual, fata de desencadenamiento del deseo durante la experiencia y ella se considera a sí misma “perjudicada” por el problema. Aunque no está aprobado en los Estados Unidos, la terapia con testosterona del deseo sexual hipoactivo está aceptada en Europa (Intrinsa).
Los estudios disponibles muestran que para obtener algún beneficio con la testosterona exógena hay que alcanzar niveles séricos muy importantes de esta hormona. Sin embargo, un estudio muy completo ha demostrado que la testosterona endógena incrementa el riesgo de cáncer de mama. Ante esto, nos planteamos si los suplementos androgénicos tienen el mismo impacto sobre el riesgo de cáncer de mama que la testosterona endógena.
Creo que aunque algunos estudios muestran la eficacia del tratamiento con testosterona exógena, la disminución de andrógenos endógenos no es una causa única sino que en muchas ocasiones tienen un origen multifactorial abordable también desde la psicoterapia. Es razonable esperar a que aparezcan más estudios a largo plazo del uso de testosterona y el riesgo de de cáncer de mama. Mientras tanto sólo se debe administrar el tratamiento a pacientes con bajo riesgo de cáncer de mama en las que el distress sexual sea claramente debido a un déficit de testosterona.
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Dr. Antón Millet • Ginecólogo en Clínica Millet
Clínica Millet • Clínica de la Mujer Valencia • Ginecología, obstetricia, reproducción asistida, diagnóstico prenatal, preparto, posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética.
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