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La extirpación del útero y los ovarios reduce el riesgo de padecer cáncer de mama

Antón Millet – Ginecólogo Clínica Millet – Valencia

En Europa y Estados Unidos de América la cirugía ginecológica más frecuente es la histerectomía – quitar el útero-. En muchos casos, con el útero se resecan los ovarios y las trompas. Quitar los ovarios puede tener consecuencias a nivel metabólico al eliminar una fuente importante de hormonas. Mucho se ha especulado sobre el efecto que tiene quitar los ovarios en el riesgo de desarrollar un tumor en el futuro. Un estudio recientemente publicado clarifica el tema.

Se ha realizado el seguimiento de una población de más de 70.000 mujeres menopáusicas durante un período medio de aproximadamente 13 años. Se han diagnosticado 8600 tumores malignos de los cuales 3500 han sido cánceres de mama.

En términos generales, las mujeres sometidas a una histerectomía con ovariectomía presentan un 10% menos de riesgo de desarrollar un tumor maligno; el efecto protector es  todavía mayor cuando la cirugía se realiza antes de los 45 años. La histerectomía simple -sin ovariectomía- sólo protege de padecer un cáncer cuando se realiza antes de los 45 años.

En lo que respecta al cáncer de mama, la histerectomía con ovariectomía reduce el riesgo de este tumor en casi un 30%. La histerectomía sin ovariectomía antes de los 45 años también reduce el riesgo de cáncer de mama en un 20%. Extirpar los ovarios a edades avanzadas no conlleva ningún efecto protector.

En lo que respecta al cáncer de ovario, se observó, lógicamente, una reducción del cáncer de ovario de casi el 90% en las pacientes sometidas a una histerectomía con doble ovariectomía. Cuando se conservan los ovarios es mayor el riesgo de cáncer de ovario y de piel – melanoma-.

Podemos concluir que extirpar el útero y los ovarios antes de los 45 años reduce s mucho el riesgo de padecer un cáncer, especialmente de mama. Cuanto más joven es la mujer, mayor el efecto protector de la cirugía. Esto podría llevar a algunos ginecólogos a recomendar la cirugía a pacientes para reducir el riesgo de desarrollar tumores. sin embargo, antes de realizar una cirugía a edades tan tempranas deben valorarse otras consecuencias para la salud de la mujer (pérdida ósea, atrofia vaginal, sofocos, aumento del riesgo cardiovascular). Una decisión de este tipo debería plantearse en mujeres con alto riesgo de cáncer de mama en base a sus antecedentes familiares.

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