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¿Generamos falsas expectativas al idealizar los partos?

 Cómo creo que los ginecólogos deberíamos afrontar este problema

Esta semana he tenido la oportunidad de tener una larga conversación con una embarazada primeriza -y su marido- porque fue la última paciente de la tarde; a esas horas, sin nadie esperando en la sala de espera, puedo dedicar más tiempo a conocer mejor a mis pacientes. 

Me contaron cómo se embarazaron estando de vacaciones en Venecia. Se les notaba muy unidos. Al cabo de unos minutos, me confesaron como visionaban su embarazo y, sobre todo, su parto. “Obviamente” sería un embarazo sin incidencias y un parto vaginal, quizás sin epidural – “porque no somos muy extremistas” me dijeron-. Por supuesto, en semana 40. Supongo que estaban imaginando la escena: tras empujar heroicamente, darían a luz un bebé

completamente sano, que no necesitaría apenas cuidados pediátricos, harían el “piel con piel” y empezarían inmediatamente con la lactancia natural. Y todo esto en un paritorio tranquilo, con intimidad. Y toda esta escena “perfecta” finalizaría con una lluvia de felicitaciones de los médicos y enfermeras y de la familia.

¡Qué bonito! Salvo que las cosas no siempre son así… 

Me viene a la mente el caso reciente de una mujer a la que atendí hace varios meses. Tras romper aguas en semana 34, estando el bebé en situación transversa, tuve que hacer una cesárea urgente. El bebé pesó 2.3kg y pasó inmediatamente a la UCI pediátrica. La lactancia natural no fue posible – aunque se intentó “por todos los medios”-. La paciente me contó que sufrió mucho por la cesárea en mitad de la noche, la angustia por no saber cómo iba a evolucionar el bebé, la lactancia artificial…. Finalmente, todo acabó muy bien y el bebé pasó con la madre a los pocos días, perfectamente sano. 

Cuando nos vimos en consulta, pasadas unas semanas, la madre me contó cómo recordaba su parto y sus sentimientos respecto a éste. El aspecto médico no fue lo que recordaba como más traumático. No. Lo que más frustración le generaba era que “no había sido capaz de dar a luz de la manera correcta”. Y de esa frustración nacía un intenso sentido de culpa. 

Después de haber atendido miles de partos, he llegado a una conclusión muy personal. Os aviso: quizás lo que voy a decir sea políticamente incorrecto en estos tiempos en los que todo tiene que ser “natural”.  Ahí va: no creo que haya una manera “correcta” de dar a luz. Para empezar, en la mayoría de los países industrializados, entre un 15%-30% de las mujeres no dan a luz por vía vaginal. No voy a entrar en los porqués pero es un hecho casi generalizado. Por otro lado, el parto se puede adelantar y/o el bebé necesitar de cuidados inmediatos. Muchas veces el piel con piel o el paso del bebé a la habitación con los padres no es recomendable. Por último, muchas mujeres no son capaces de dar de mamar – y no olvidemos que muchas no lo desean-. 

Con respecto a la lactancia, veo que muchas madres lo pasan muy mal. Yo las tranquilizo cuando les digo “ la lactancia natural es mejor que la lactancia artificial para algunas mujeres pero no para todas y que siempre, es difícil. La lactancia artificial es una opción válida que la madre puede elegir en todo momento sin sentirse culpable”. 

¿Por qué escribo este post? Los ginecólogos hemos aprendido a prevenir y tratar correctamente la mayoría de los problemas médicos que pueden complicar la gestación y el parto pero hemos fracasado a la hora de generar expectativas realistas sobre estos procesos. Los medios de comunicación y las corrientes culturales dominantes nos han superado completamente. 

Intento transmitir un mensaje claro a mis colaboradores, mis pacientes y sus familiares: No existe una manera correcta de dar a luz y todas las variantes son válidas si se ajustan a pautas médicas seguras y validadas. Una embarazada y/o una madre no deben sentirse frustradas si las cosas no salen como ellas habían previsto. De hecho, deben saber que es posible que la realidad no se ajuste a sus expectativas.

Antón Millet – Clínica Millet

------ ginecologos valencia-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
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