Es necesaria una adecuada nutrición materna para evitar episodios de esterilidad y un incorrecto desarrollo fetal y neonatal.
Se sabe que el estado nutricional pregestacional (antes del embarazo) ejerce un mayor impacto sobre el peso de nacimiento, comparado con el incremento de peso durante el embarazo. Se han llevado a cabo diversos estudios que demuestran que el sobrepeso y obesidad pregestacional constituyen un factor de riesgo de mortalidad perinatal, hipertensión y diabetes gestacional.
Por consiguiente, para las mujeres que tienen esperanza de conseguir una gestación inmediata es recomendable que alcancen su peso adecuado, al igual que deben reducir o suprimir el consumo de bebidas alcohólicas, tabaco u otras drogas, y realizar una dieta equilibrada y variada.
Para mantener un peso adecuado se debe llevar a cabo un ejercicio físico regular. En aquellos casos en los que sea necesario la reducción o el aumento de peso, éste debe ser gradual y siempre bajo control médico.
El embarazo es un período en el que aumentan las necesidades nutricionales a causa del desarrollo y crecimiento fetal como de las necesidades propias de la madre y por la formación de las estructuras maternas de la gestación como la placenta. Sin embargo, el 50% de las mujeres suelen presentar carencias nutricionales en el momento de enfrentar el embarazo.
Pero eso no es todo! Un científico italiano ha dicho que “estamos enterrando nuestro planeta en químicos no analizados e inseguros y el precio que estamos pagando en reproducción nos causa una grave preocupación” España tiene la 4ª tasa más baja de fertilidad de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). En los pasados 50 años se han creado 4 millones de moléculas o compuestos nuevos, los cuales más de 150.000 son tóxicos que se arrojan en las aguas (industria papelera, productos agroquímicos, y un largo etc.), que pueden ser cancerígenos o disruptores endocrinos (que bloquean las reacciones hormonales normales o, a la inversa, pueden imitar la acción de alguna hormona aumentando o disminuyendo su efecto).
Pero no hay que desesperarse!!, simplemente tomar las medidas pertinentes para que el impacto en nuestro organismo sea mínimo. Esto también repercutirá beneficiosamente en el futuro bebé.
Tomen nota:
“Que tu alimento sea tu medicina” dijo Hipócrates y qué razón tenía!! Debemos evitar las grasas saturadas…..
¿Y qué hacemos con los tóxicos que ya tenemos acumulados?
Se debe hacer una buena detoxificación o limpieza vital buscando el consejo de un profesional, el cual puede ampliar el estudio para despistar carencias nutricionales incipientes y subsanarlas con conocimiento, dando el consejo adecuado en la dieta y suplementación.
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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