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Cuidados del recién nacido

Al subir del quirófano

Evitar manipular al recién nacido (RN) durante las primeras horas de vida para evitar la pérdida de calor. Al llegar a la habitación, se le pondrán al bebé unas bolsitas de agua caliente que se irán cambiando de lado; se le retirará cuando la temperatura del agua se enfríe. Al cabo de una hora quitar el arrullo y al cabo de otra hora quitar el gorrito. Cuando compruebes que el bebé esté calentito puedes iniciar la lactancia materna (10/15 minutos en cada pecho y en la toma siguiente empezar siempre por el pecho que mamó en la última toma.)

Durante su estancia en la habitación

Es aconsejable mantener la habitación ventilada, evitar las visitas excesivas y sacar las plantas de la habitación. Las persianas y las cortinas deben de estar abiertas colocando al bebé de forma que quede expuesto a la luz y, de esa forma, evitaremos que se ponga amarillo. Hay que evitar, sin embargo, que la luz de directamente a la cabeza y ojos del bebé.

Cuidados generales

Cambio de pañal: tras las tomas realizar el cambio de pañal y la cura de ombligo. „Ï Cura de ombligo: se realizará con gasas estériles y alcohol de 70º limpiando la base del ombligo de forma circular y en el sentido de las agujas del reloj. Es muy importante lavarse las manos antes de manipular el cordón. La matrona le asesorará en la visita postparto.

Puede consultar también con las enfermeras de la sala.

Baño: las enfermeras o las matronas pasarán a enseñarles cómo se realiza el baño del bebé, dándole su primer baño para que ustedes puedan seguir haciéndolo los siguientes días.

Ictericia fisiológica (coloración amarillenta de la piel): mantener al RN el mayor tiempo posible expuesto a la luz natural, a ser posible sin ropa.Evitar las exposiciones a las corrientes de aire, tanto para el RN como para la madre puérpera. El hipo y los estornudos son normales en el RN.

Posición para dormir: Se aconseja, para evitar riesgos, que la postura del bebé sea boca arriba.

El chupete: No se aconseja su uso. La utilización de chupetes modifica la posición de la boca y la lengua del bebé al realizar la succión lo que puede ocasionar problemas con la lactancia materna.

En el caso de utilizarse, tener presente los siguientes consejos:

• Que sea de una sola pieza.

• Hervirlo, al menos, una vez al día.

• No usar imperdibles ni se los cuelgues al cuello.

• Nunca una persona adulta debe introducírselo en su boca para limpiarlo.

• No se debe embadurnar de azúcar, miel u otras sustancias.

El baño debe ser diario. Procura buscar una hora del día agradable para ambos y a ser posible en la que puedas contar con la presencia de tu pareja y hermanos o hermanas. Generalmente es preferible por la noche. La habitación del baño debe mantenerse a una temperatura agradable y con un ambiente tranquilo. Comprueba la temperatura del agua con el codo. Ésta debe estar caliente pero sin que notes sensación de quemazón en el codo. No llenes la bañera más de 10-15 cm.

No se deben utilizar bastoncillos para limpiar orificios (nariz, oídos,…). Una vez bañado, sécalo con una toalla templada masajeándolo suavemente.

El resto del cordón umbilical (ombligo) debes lavarlo diariamente con agua y jabón coincidiendo con el baño, hastamsu caída que suele ocurrir antes de los 15 primeros días de vida.

No debes usar polvos ni antisépticos yodados para su cuidado. Debes secarlo tras el baño y luego limpiarlo con una gasa empapada en alcohol de 70º, dos o tres veces al día. Una vez que se haya caído, deberás seguir limpiando la herida y cubriéndola con una gasa hasta que esté totalmente seca.

Limpieza de los orificios de la nariz: La obstrucción nasal es frecuente y si produce molestias para la correcta alimentación del bebé, puedes utilizar suero fisiológico en lavados nasales.

Descamación de la piel: Es normal que ocurra durante la primera semana de vida. Se aconseja utilizar aceites de almendras o cremas para bebés.

Estornudo e hipo: Ambas son situaciones normales en el recién nacido.

Señales de alerta

Si observáis en el bebé algunas de las señales que se describen a continuación, debéis consultar con el personal sanitario:

  • Mal olor, secreción o sangrado del cordón umbilical, así como enrojecimiento o hinchazón (edema) de la piel que rodea al ombligo.
  • Temperatura corporal inferior a 36º C o superior a 38º C (fiebre), sobre todo si se acompaña de otros síntomas.
  • En caso de que tenga fiebre y hasta que acudas a la consulta de pediatría, conviene no abrigarlo en exceso y ponerle paños de agua tibia
  • Diarrea, es decir, deposiciones (caca) más líquidas y frecuentes de lo habitual, a veces con moco o sangre.
  • Vómitos y rechazo del alimento. Cuando el vómito es: continuado, se presenta en chorro o con aspecto bilioso (verdoso) o está asociado a otros síntomas, como distensión abdominal (vientre hinchado) o decaimiento o mal estado general del recién nacido.
  • Coloración de la piel. Si tu bebé tiene ictericia (coloración amarillenta de la piel) y ésta persiste más de tres días con lactancia artificial o diez con lactancia materna.
  • Si tu bebé tiene cianosis (coloración azulada de la piel) y no coincide con cambios de temperatura. Será urgente si esta cianosis viene acompañada de dificultad para respirar o alimentarse.
  • El lagrimeo continuo o la aparición de secreciones a nivel ocular, también será motivo de valoración.

 

Las consultas de seguimiento de salud infantil

Después del parto debes ponerte en contacto con el personal sanitario para que le hagan a tu bebé la prueba del talón (metabolopatías) entre el 4º y 5º día, ya que esta prueba es muy importante para la prevención de la deficiencia mental por causa de alteración del metabolismo de los alimentos.

Valorar la alimentación, en el caso de que sea lactancia materna  y descartar cualquier otro problema de salud

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