Hace un año vino a verme una mujer de 55 años por picor genital intenso, escozor y marcada sequedad vulvar. Inicialmente interpreté el cuadro como síndrome genitourinario de la menopausia, común a esa edad. Le pauté un tratamiento con cremas de estrógenos e hidratantes. Ella sonrió. Me dijo que ya se había puesto “muchas cremas pautadas por muchos ginecólogos”. Muy seguro de mi diagnóstico, insistí en el tratamiento – que la paciente había recibido anteriormente tantas veces, error de bulto, jeje-. Sin embargo, en mi descargo le dije: “si no mejora en 6 semanas, vuelva y revaloraré su cuadro”. ¿Qué pasó? Ya os podéis imaginar que volvió y no había respondido: seguía con sus síntomas y con molestias al caminar y al mantener relaciones sexuales. En ese momento observé que había unas placas blanquecinas que rodeaban a la vagina y el ano, en forma de número 8. La piel estaba adelgazada y había pequeñas fisuras en la vulva. Mi segundo diagnóstico fue el correcto: un liquen escleroso.
Con este caso – que expongo con humildad- quiero poner de manifiesto la dificultad para diferenciar el liquen escleroso de otras alteraciones dermatológicas de la vulva: los síntomas pueden ser muy similares y llevar a confusión, retrasando el diagnóstico y el inicio del tratamiento adecuado.
Es fundamental que los ginecólogos valoren detenidamente los signos clínicos y, en caso de duda, revaloren a las pacientes e incluso biopsien las lesiones. La experiencia es muy importante: cuando has visto un liquen, es más fácil que no se “te pase” el siguiente.
El tratamiento de elección para el liquen escleroso consiste en la aplicación de corticosteroides tópicos de alta potencia. En el 70% de las pacientes controlan la inflamación y disminuyen los síntomas, mejorando notablemente la calidad de vida de las pacientes (1). Existen además tratamientos locales basados en técnicas de Medicina Regenerativa aplicada a la Ginecología que consiguen controlar la respuesta patológica del tejido a la inflamación crónica y controlar el proceso de esclerosis dérmica asociada a esta entidad, con combinación de técnicas como láser CO2, radiofrecuencia fraccionada o plasma rico en plaquetas.
En Clínica Millet ,con nuestro equipo de ginecología regenerativa MAICLINIC hemos adquirido una ámplia experiencia con todos ellos, con resultados muy satisfactorios para la mejoría del estado basal de las pacientes y control total de síntomas, incluso en casos con cuadros moderados-graves de años de evolución.
Entendemos esta patología como lo que realmente es, un proceso crónico que necesita un diagnóstico certero y un acompañamiento que permita a la paciente conseguir la calidad de vida que merece en todas las etapas de su vida.
Si tienes dudas, ponte en contacto con nosotros.
Dr. Antón Millet y Dra. María Sánchez
Bibliografía:
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
