¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una infección causada x un protozoo – Toxoplasma gondii- que puede poner en peligro la salud del feto. Se puede contraer la enfermedad por la presencia de los trofozoitos que hay por el suelo y de las heces de los gatos infectados por el parásito; también se puede contraer por las carnes crudas o que han estado en contacto con alimentos contaminados por toxoplasma. Si ya has estado en contacto con toxoplama, no es probable que te infectes por 2ª vez.
¿Cuáles son los síntomas de la toxoplamosis?
La mayoría de las infecciones pasan desapercibidas y es frecuente no saber si se ha pasado la infección. Cuando hay síntomas, suelen pasar por una gripe – fiebre, ganglios linfáticos aumentados de tamaño-.
¿Cómo saber si se ha pasado la infección?
Una analítica de sangre informa de forma fiable si se ha pasado la infección por toxoplasma en el pasado o si se está pasando la infección en la actualidad. En muchos países del mundo desarrollado no se realiza este test de rutina.
¿Si he pasado la infección antes de quedarme embarazada, hay algún riesgo para mi bebé?
Salvo muy raras excepciontes, las mujeres que pasado una infección en el año previo a la concepción desarrolland inmunidad y no pasan la infección al feto.
¿Qué puede pasar a mi bebé si me infecto por toxoplasma durante el embarazo?
Aproximadamente la ½ de las mujeres infectadas por toxoplasma pueden transmitir la infección a los fetos a través de la placenta. Es menos probable transmitir la infección al feto si se contrae al principio de la gestación. Sin embargo, una infección temprana es más severa que una infección tardia. La mayor parte de los recien nacidos infectados están bien aparentemente al nacer y con el tiempo pueden desarrollar problemas de visión, aprendizaje y auditivos.
¿Cómo puedo saber si mi hijo está infectado?
Si la madre padece una infección por toxoplasma, dispone de varias técnicas para confirmar si el feto ha sido infectado también: el líquido amniótico que rodea al feto puede estudiarse para descartar la infección, un 30% de los niños pueden mostrar alteraciones en las ecografías y, por último, la sangre del niño puede estudiarse una vez se ha producido el parto.
¿Se puede tratar la toxoplasmosis durante la gestación?
La toxoplasmosis puede tratarse durante la gestación con antibióticos. Cuanto antes se inicie el tratamiento, menor será la probabilidad de que se produzca una infección del feto. Si el feto ya ha sufrido la infección, el tratamiento puede hacer que la enfermedad sea menos severa. El niño recién nacido también puede ser tratado durante el primer año de vida.
Una vez confirmada la infección materna sin evidencia de trasmisión fetal se inicia tratamiento con espiramicina a dosis de 9 Millones de U.I/día dividido en tres dosis. Este medicamento es efectivo si bien sus niveles en sangre del cordón umbilical sólo alcanzan 50% de los niveles séricos maternos, se concentra en la placenta alcanzando niveles cuatro veces superiores a los alcanzados en la sangre materna. La toxicidad de la espiramicina es mínima y no se han comprobado teratogenicidad. El tratamiento con este medicamento debe mantenerse hasta el parto.
Si se llega a comprobar infección fetal por medio de PCR en el líquido amniótico o por aislamiento del parásito en cultivo o por diagnóstico serológico en sangre del cordón fetal, debe iniciarse tratamiento pleno, que logra minimizar la gravedad de la infección y disminuir las secuelas en el feto.
1- Antes de la semana 20 de gestación, por el riesgo de malformaciones se usa Espiramicina a la dosis de 9 M.U.I./día – en 3 dosis diarias- desde el diagnóstico.
2- Tras la semana 20 se usa el esquema: suladiazina+pirimetamina + ácido polínico de la siguiente forma:
– Sulfadiazina: 50-100 mg/k peso/día (3-4 gm/día), en 4 dosis diarias.
– Pirimetamina: 1mg/kg/día (máximo 75mg/d).
– Ácido fólico: 5-20 mg/día.
Se inicia desde la semana 20 y se administra continuamente hasta 2 semanas antes de la fecha probable del parto.
Un esquema alternativo es sulfadoxina 500 mg + pirimetamina 25 mg (nombre comercial Falcidar o Methipox) 3 tabletas cada 4 días durante todo el embarazo desde la semana 20 hasta dos semanas antes de la fecha probable del parto; al cual se asocia ácido folínico, 10 a 20 mg/día durante todo el embarazo.
En caso de no estar disponible sulfadoxina, sulfadiazina o pirimetamina; intolerancia a las sulfamidas o mayor seguridad en el tratamiento, se puede combinar espiramicina, con sulfadoxina, pirimetamina, ácido folinico o clindamicina.
¿Cómo se puede prevenir una infección por toxoplasma?
Cocina la comida – evita los alimentos crudos-, pela y lava la fruta y la verdura antes de consumurla. Lava bien los bancos y los lugares donde se procesa la comida en la cocina, lávate bien las manos antes y después de manipular la comida. Lava las manos tras manipular tierra o arena. Lleva guantes si haces jardinería para evitar el contacto con heces de gato y evita manipular la batea de los gatos si estás embarazada. No alimentes a tu gato con carne cruda o con alimentos poco cocinados.
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Clínica Millet - Clínica de la Mujer
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