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Quitar las trompas para reducir el riesgo de cáncer de ovario

Nuevos datos complican la toma de decisiones.

En Clínica Millet, sin embargo, seguiremos con lo que hacíamos…

Pese a los avances en el tratamiento, el cáncer de ovario (CO) sigue siendo muy peligrosos, especialmente los de variedad epitelial. La incidencia aumenta con la edad y la edad media de las mujeres con CO es 63 años. Al contrario que con el cáncer de mama y el cáncer de cuello uterino, no existe un método de cribado para detectar el CO en estadios tempranos; por ello, el 70% de las mujeres se diagnostican en estadios avanzados y tienen mal pronóstico.

Aunque los anticonceptivos orales reducen el riesgo de CO si se toman durante largos periodos de tiempo, no todas las mujeres pueden/quieren tomarlos. En los últimos años han ido apareciendo estudios que sugieren que muchos CO se originan en las trompas de Falopio. ¡En 2013 ya colgué un post al respecto!

Esto ha hecho que se quiten cada vez las trompas en cirugías en las que el problema no son las trompas. Un ejemplo son las histerectomías: antes quitábamos el útero dejando los ovarios y las trompas pero ahora quitamos también las trompas. Otros ejemplos son las cirugías por miomas o por endometriosis. Por último, en las ligaduras de trompas, cortábamos un trocito de las trompas y ahora las quitamos enteras.

En las últimas semanas se ha originado cierta controversia a resultas de la publicación de un estudio sueco que ha analizado la incidencia de CO en más de 23.000 mujeres sometidas a una histerectomía (resección de útero). En la gráfica de abajo veis como se divide a las pacientes en 2 grupos: al primero se les resecó útero y trompas (línea roja) y al grupo otro se les resecó sólo el útero dejando las trompas intactas (línea oscura). Es fácil observar como a partir de 2013 se empiezan a quitar las trompas de forma habitual en cirugías en las que antes no se hacía.

… Supongo que mi post en www.clinicamillet.es/blog dio la vuelta al mundo, je, je, je…

 

 

En la siguiente gráfica se ve que las trompas se quitan sobre todo cuando se abre el abdomen (laparotomía) o en cirugías laparoscópicas (en estas, aunque no se abre el abdomen, se opera con un buen campo quirúrgico). Cuando se opera por vía vaginal es más difícil resecar las trompas y se hace menos.

 

El hallazgo más llamativo del estudio ha sido el aumento en los síntomas menopáusicos al cabo de 1 año en las pacientes a las que se resecan las trompas. Esto tiene su lógica. Algunos de los vasos sanguíneos que irrigan los ovarios pasan cerca de las trompas y al resecarlas seguramente se seccionan algunos de estos vasos. Esto quizá explique que los ovarios trabajen peor y se “agoten” antes. Si estos hallazgos se confirmasen, a ha hora de analizar si vale la pena resecar las trompas habría que comparar los beneficios derivados de la reducción de CO y los efectos no deseado por el aumento del riesgo de menopausia precoz.

En Clínica Millet, por el momento y mientras no surjan más estudios al respecto, no cambiamos de opinión: pensamos que, aunque no es una estrategia preventiva perfecta, quitar las trompas cuando se puede es mejor que dejarlas. En Clínica Millet quitamos las 2 trompas completamente cuando hacemos una ligadura de trompas, operamos una endometriosis, hacemos una histerectomía o quitamos un mioma.

Por ahora seguiremos haciéndolo y os mantendremos informados si hay cambios.

Antón Millet- Clínica Millet

Enero 2019

------ ginecologos valencia-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
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