fbpx

¿Labios compartidos o labios divididos?

He tenido abandonado últimamente este blog por exceso de actividades, la mayoría de formación (si bien algún sábado podría disentir de esto, uno es humano también…) y docencia, pero aquí estoy de nuevo.

Asistimos a una época en la que parece que todo vale, la medicina estética es un “artículo más” a contemplar en el gasto mensual o “carrito de la compra”. Sin entrar en filosóficas discusiones sobre la naturaleza del concepto de la medicina estética, un debate que adoro defendiendo la dermatología estética como el rey de esta pirámide alimenticia (ocasionalmente carroñera), os comentaré que allá donde voy, veo labios.

Muchos labios, montones de labios, todos iguales, producidos en serie. Estamos viviendo la mercantilización de la mucosa labial, sobre todo la húmeda, en la que todo labio, especialmente superior, parece salido de la misma cadena de montaje en un proceso cuasi Henry-Fordiano en el que el furor labial individual parece aliviarse con un poquito (o más bien mucho) de ese soma que conocemos como ácido hialurónico reticulado colocado de forma idéntica a la del prójimo.

Pues eso, que ahí va tu vecina, que se quiere dar el capricho navideño para que le pongan los mismos labios que a Pepi, la vecina del quinto. Y va ella toda timorata al tipo del insta, al influencer de turno, el rey del hocico en la ciudad, y se deja ahí las perrillas de la paga extra en sus nuevos labios modelo todo-el-mundo-igual, y tan feliz. Ahí la tienes, pasea ella bien gallarda por el bulevar más próximo con su labio blanco picudo aguantando un labio rojo bien proyectado y tosco, y a vivir (piénsese en un pato aquí).

¿Qué hemos hecho mal? Todos somos tan distintos que al final somos iguales. Pues aquí un servidor, reivindica la individualización del labio. La personalización de la persona. Si un tercio inferior es pequeño, lo mismo no admite un labio ruso. Y si un ser humano viene del club de los boca-línea, quizás sea mejor intentar aumentar ese labio poco a poco, y en vez de a jeringa, a cánula, de una forma más armónica, homogénea y sin levantar el pico pato (recuérdese aquí aquel programa ya extinto de antena 3… jeje).

Pues eso gente, cada uno/a a adaptar el relleno a sus labios, menos labios compartidos, y más labios divididos (cada uno los suyos).

 

Doctor Ignacio Torres

22 noviembre 2021

------ ginecologos valencia-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
Ir arriba