fbpx

Infección por Covid-19 en el embarazo. ¿Se infectan los bebés?

Como médico me fascina que un microorganismo absolutamente desconocido hace tan sólo 12 meses haya causado ya la muerte de más de 1 millón de personas, arruinado nuestras economías y cambiado radicalmente nuestras vidas. Como ciudadano, observo con gran preocupación la ineficiencia de nuestras élites para afrontar el problema. Como ginecólogo, lo que más me preocupa es el impacto que la infección de una embarazada puede tener sobre el bebé. No quiero exagerar pero me inquietan especialmente las problemas que podrían acompañar a la infección fetal. Tengo presente que otros gérmenes – rubeola, Zika- pueden originar severas malformaciones en los bebés.

Si tienes prisa, salta directamente al último párrafo de esto post donde hay un breve resumen; si no la tienes, te animo a que te relajes y empieces a leer.

Empezaré por lo básico: el virus. Hay muchos coronavirus pero “el nuestro” es el SARS-CoV-2 (de Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2) (SARS-CoV-2). Tras 2-7 días de incubación, la mayor parte de los pacientes sintomáticos presentan fiebre, tos, pérdida de olfato y/o gusto; algunos desarrollan neumonías severas y cuadros de insuficiencia respiratoria. La tasa de fallecimientos oscila entre el 1%-2%. Sabemos que otros coronavirus, el SARS1 y el MERS (Middle East Respiratory Syndrome), son más “mortales”: 10% y 35% respectivamente. Pero lo más inquietante es que producen graves complicaciones en las embarazadas y en los fetos, aumentando la tasa de abortos precoces, prematuridad y muertes fetales intraútero.

La transmisión vertical es la clave de todo. ¿Que qué es? Es la transmisión de un germen de la madre al feto, durante el embarazo, el parto o el postparto. Actualmente, la transmisión vertical del Covid-19 sobre el embarazo y el desarrollo fetal es todavía una incógnita.

Aunque los primeros estudios, de los que os informé puntualmente, sugerían que la infección aumentaba el riesgo de parto prematuro, los últimos 2 estudios – uno chino con 116 pacientes y otro americano con 427- no encuentran mayores riesgos de aborto ni de prematuridad y sólo comunican un mayor riesgo de cesárea. ¿La verdad? No hay nada muy claro…

Yo creo que hay paso del virus de la madre al feto. Las razones que me llevan a pensar esto son varias. Empezaré por la teoría: el Covid-19 necesita unirse a un receptor en la superficie de la célula a la que ataca, el ECA2 (Enzima Convertidor de la Angiotensina 2). Si una célula expresa este receptor en su superficie, el virus no la ataca. Pues bien, ¡la placenta lo expresa en grandes cantidades! Por tanto, en teoría, la infección es más que probable… Varias observaciones clínicas también apoyan esta hipótesis. Se ha documentado la presencia de material genético del virus en las células placentarias, en íntimo contacto con el bebé; además hay casos de madres que han padecido la infección estando embarazadas y cuyos bebés han nacido con altos niveles de anticuerpos IgM en sangre – sabed que la IgM no puede atravesar la placenta: si hay IgM en sangre del bebé es que éste ha estado en contacto con el virus-.

Todos estos indicios han motivado que un grupo de investigadores de la Universidad de Yale haya revisado todos los artículos publicados hasta la fecha para intentar aclarar si existe transmisión vertical y su impacto en el bebé. Concluyen que la transmisión materno-fetal se produce en aproximadamente el 3.2% de las embarazadas infectadas en 3º trimestre. No hay datos claros de lo que ocurre al principio del embarazo.

Que la transmisión vertical se produzca sobre todo al final del embarazo no me extraña. Con la mayoría de los gérmenes (toxoplasma, citomegalovirus,…) pasa igual: las infecciones en primer trimestre son muy poco frecuentes pero más peligrosas para los bebés; por el contrario, al final del embarazo las infecciones son más frecuentes – y menos “peligrosas”- para el feto.

Además de los datos directos sobre el feto, existe la posibilidad de que la infección genere daños vasculares en la madre y el feto dando lugar a trombos, hipertensión, preeclampsia… Yo los llamo riesgos indirectos y actualmente no están demostrados.

¿Mis conclusiones? Dado que se ha aislado material genético viral en numerosos tejidos maternos y fetales y que se ha demostrado la presencia de IgM en algunos fetos, pienso que es muy probable que exista paso del virus de la madre al feto durante el embarazo. No he encontrado datos sobre los primeros trimestres de gestación pero cuando la infección se produce en el tercer trimestre, el 3% de los fetos se infecta sin desarrollar lesiones relevantes. Desconocemos qué riesgos corre el feto si la infección se produce en primer trimestre; tampoco conocemos si la infección aumenta el riesgo de hipertensión materna, preeclampsia, abortos de primer trimestre o desprendimiento de placenta al final de la gestación.

Siento acabar este post como acabé el anterior: apelando a la prudencia y a la paciencia. Dos virtudes que recomiendo cultivar en estos momentos.

Dr. Antón Millet

------ ginecologos valencia-
Clínica Millet - Clínica de la Mujer
Médicos especialistas en ginecología, reproducción, diagnóstico prenatal, preparto y posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética en Valencia.
Ir arriba