El orgasmo o clímax es la descarga repentina de la tensión sexual acumulada durante el ciclo de la respuesta sexual, dando lugar a contracciones musculares rítmicas en la región pélvica caracterizadas por el placer sexual.
La mayoría de las mujeres, 70-80% en las estadísticas generales, requiere estimulación clitoriana directa (puede ser manual, oral u otra fricción concentrada contra la parte externa del clítoris) para alcanzar el orgasmo, aunque la estimulación clitorica indirecta (por ejemplo vía penetración vaginal)también puede ser suficiente. Sin embargo, muchas mujeres que no alcanzan el orgasmo sólo con la penetración sienten que tienen algún tipo de problema, pero no es así, pertenecen a la gran mayoría, lo que ocurre es que históricamente y aún hoy por hoy, la visión del sexo ha sido la generada desde el prisma masculino donde prima la penetración.
A continuación te desvelamos algunos mitos y realidades sobre este tema y te damos algunos consejos para mejorar tus orgasmos:
Mito: las mujeres normales alcanzan el orgasmo en las relaciones sexuales con sólo la penetración.
Realidad: “Sólo” un tercio de las mujeres lo consigue mientras que otro 33% lo alcanza tras la relación sexual y estimulación suplementaria. El tercio restante no consigue orgasmos con las relaciones sexuales pero sí con estimulación manual y/o oral. Por tanto, el tener orgasmos con las relaciones sexuales es una variante más de la realidad y no la norma.
Mito: La relación sexual se compone de juegos previos-penetración-orgasmo
Realidad: los juegos previos no existen, estimular, besar, acariciar, sexo oral, se puede hacer al principio, en el medio y en final.
Mito: La incapacidad para lograr orgasmos convierte a una mujer en frígida o implica que tiene un problema importante ella o su relación de pareja.
Realidad: Algunas mujeres no han tenido nunca orgasmos por problemas médicos o por efectos secundarios de algún tratamiento médico. Otras mujeres nunca han tenido orgasmos porque nunca han sido estimuladas adecuadamente.
Mito: si una mujer no alcanza el orgasmo es porque su pareja no es un buen amante.
Realidad: Aunque el marido/pareja puede y debe ayudar a que una mujer alcance un orgasmo, en última instancia es la mujer la que debe comunicar a su marido/pareja lo que le gusta y lo que no en la relación sexual. La comunicación es lo más importante.
Mito: Una mujer debe tener orgasmos para disfrutar de las relaciones sexuales.
Realidad: aunque siempre es mejor tener orgasmos, muchas mujeres se muestran satisfechas con el momento de la relación sexual por la cercanía y la intimidad que conlleva, incluso si no se acompaña siempre de orgasmos. Tener un orgasmo no se debe sentir como algo “obligatorio” una vez comenzada una relación sexual, ni para el hombre ni para la mujer, no pasa nada si se decide dejarlo para más tarde, o uno llega y el otro no, pero siempre hay que ser sincero y si te has quedado “a punto” incitar a tu pareja a que siga estimulándote oralmente, con masturbación, con un vibrador, etc.
¿Qué puedes hacer para mejorar tus orgasmos?
Conócete a ti misma: la masturbación ha sido un tema tabú hasta hoy en día, todavía más en el caso de la mujer. Sin embargo es algo totalmente natural que te ayudará a conocerte mejor y saber cómo estimularte para cuando estés con una pareja hacérselo saber. Muchas mujeres alcanzan el orgasmo haciendo círculos con sus dedos sobre el clítoris mientras introducen un vibrador o otros dedos en su vagina, otras mujeres se aplican el grifo de la ducha directamente o se frotan sobre una superficie entre las piernas, por ejemplo una almohada. No hay una forma “buena”, cada mujer debe conocer y experimentar nuevas maneras de sentir placer con su propio cuerpo tenga o no pareja.
Acéptate: siéntete sexy y te verán sexy. Los hombres se fijan mucho menos en esas cosas que a las mujeres traen de cabeza (celulitis, michelines, etc)
Relájate y apagad el reloj: Concéntrate en el proceso y en disfrutar del momento, no en si vas a tener o no un orgasmo, experimenta y prueba cosas nuevas y olvídate de los quehaceres diarios.
Comunica: di a tu pareja qué es lo que más te gusta, o dale pistas con tu respiración (más intensa si te está estimulando cómo te gusta) o cógele la mano y dirígela dónde tú quieras.Disfruta: aprende a disfrutar y a sentirte cómoda con tu sexualidad.
Fantasea: algunas personas tienen dificultades para concentrarse durante la relación sexual; en estos casos es beneficioso pensar en situaciones que te exciten y que ahuyenten otros pensamientos negativos. Si piensas que estás “cerca” de un orgasmo, contrae y relaja los músculos del suelo pélvico de forma alternativa ya que esto puede en algunos casos desencadenar un orgasmo.
Prolonga la relación: en algunas parejas la relación sexual finaliza cuando el hombre eyacula. En ese momento la mujer suele estar muy excitada. Si es tu caso, te sugiero que le pidas a tu pareja que continúe con la estimulación con las manos/oral tras la eyaculación. Algunas mujeres prefieren no hacerlo porque piensan que es una actitud egoísta pero más bien le están dando a tu pareja la oportunidad de darte placer. Al igual que cuando una mujer tiene un orgasmo no se levanta de la cama y deja al hombre a mitad, que el hombre eyacule no significa que se acabó todo.
Vibradores: hay de todos los tipos y tamaños, de estimulación vaginal, clitoriana, etc. Son un gran complemento para los juegos o para que tu pareja o tú misma lo utilicéis y experimentéis nuevas sensaciones, es la forma más rápida de llegar al orgasmo.
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Dr. Antón Millet • Ginecólogo en Clínica Millet
Clínica Millet • Clínica de la Mujer Valencia • Ginecología, obstetricia, reproducción asistida, diagnóstico prenatal, preparto, posparto, pediatría, endocrinología, deporte, psicología y medicina estética.
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